El coste medio de un servicio de animación infantil es de 105 €/h. Este valor puede oscilar entre los 65 € y los 300 €/h y, por lo general, se determina por el tipo de animación, el número de animadores, el tiempo de servicio o los recursos a utilizar, entre otras variables.

La animación infantil es un servicio que se demanda no solo para cumpleaños infantiles, sino para todo tipo de celebraciones o eventos en los que haya público infantil. Usualmente, la animación está a cargo de personas con formación específica, vocación y afinidad con los niños, como payasos, dinamizadores de tiempo libre o monitores especializados.

Tipo de animación

En términos generales se puede decir que cuanto más recursos materiales y humanos se utilicen en la animación, mayor será su coste. Una dinamización sencilla se caracteriza por ser unipersonal y económica, normalmente corre a cargo de payasos, comediantes, cuenta cuentos, magos, animadores que utilizan música, caracterización o globoflexia, etc. No obstante, también puede tratarse de un servicio multiprofesional, a cargo de varios animadores que realizan actividades simultáneas, idénticas o diferentes, cuyo coste será superior.

Por último, también existen económicos servicios de animación infantil que suministran, instalan y supervisan máquinas de karaoke o consolas de juegos de todo tipo, incluidos castillos inflables.

Caché

Existen profesionales que tienen una tarifa mínima establecida para el servicio de animación infantil. Payasos, cantantes o similares establecen su caché en base a su éxito público, su trayectoria profesional o la gran demanda de sus servicios.

Tiempo de servicio

Un servicio de animación infantil puede durar de una a cuatro horas, y suele estar adecuado, en duración y variedad de actividades, a la edad del público objetivo.

Edad del público

La edad es un factor que influye directamente en el coste de un servicio de animación. Para los niños muy pequeños, con poca autonomía, las posibilidades de animación son concretas pero más reducidas en variedad y tiempo. Sin embargo, la animación para un público de 3 a 8 años puede ser muy variada, sencilla o compleja, y de mayor duración. La afluencia de niños y el tipo de actividad determinarán la necesidad de contratar a uno o más animadores en estas edades.

Para el segmento de edad comprendido entre los 9 a los 12 años, la animación podrá ser más elaborada, incorporar actividades físicas o mentales más complejas. Dada la autonomía, para grupos de 20 o 30 niños suelen ser requeridos uno o dos animadores.

Localización

Usualmente, los gastos de desplazamiento están incluidos en el presupuesto. Todo lo que exceda aquello establecido en el contrato (cambios de ubicación, mayor número de kilómetros o tiempo...) podrá derivar en un coste extra.

Por otro lado, si los servicios de animación se realizan en lugares con instalaciones adecuadas (eléctricas, luminosas y similares), pueden ser de coste algo más reducido, pues los animadores ahorran tiempo y recursos para acondicionar el lugar. En este sentido, el alquiler de salas y espacios para eventos suele ofrecer, por sus instalaciones, un espacio adecuado para desarrollar actividades de animación con niños.