El precio medio de colocar papel pintado en una pared ronda los 6 €/m2. No obstante, este precio puede variar entre un mínimo de 1,50 €/m2 y un máximo de 18 €/m2, atendiendo a variables como el estado previo de la pared, el tipo de papel a instalar o la ubicación geográfica del inmueble. 

A lo largo de la historia, el papel pintado ha sido un recurso muy utilizado para el revestimiento parietal de estancias, especialmente aquellas que requerían de especial adorno, como palacios o casas señoriales. Esta solución, que ha estado en cierto desuso en las últimas décadas, ha vuelto a cobrar presencia aplicada a cualquier tipo de inmueble. Por su capacidad de adaptación a diversos presupuestos y la gran diversidad de estilos disponibles, esta práctica decorativa ofrece una alternativa a la pintura, sumando originalidad y elegancia a los ambientes. 

Tipos de papel

Dependiendo de las características del muro a empapelar podremos escoger entre papel gofrado, vinilizado, con base textil, tejido no tejido, vinílico, autoadhesivo o con relieve. 

El papel gofrado es el papel pintado tradicional, tiene un coste menor pero presenta también una escasa durabilidad dada la falta de protección que sí incorporan otros tipos, como el papel pintado vinilizado, que viene cubierto con un barniz que facilita además su limpieza. 

Dentro de un rango de precios más asequibles, aunque dependiendo del modelo concreto a escoger, encontramos el papel pintado texturizado o con relieve, que incorpora los beneficios del barniz a la hora de la limpieza, a la vez que disimula posibles desperfectos en la pared. En esta línea, si nos interesa profundizar en el campo de las texturas, el papel con base textil o el papel tejido no tejido ofrecen tramas y grosores de diversa consideración, aunque su precio puede resultar mayor que en el caso anterior. 

Con respecto a resistencia a manchas o humedad encontramos el papel vinílico, por lo que este tipo suele resultar adecuado para cocinas y baños. Esta tipología presenta, por lo general, un precio moderado. 

El papel pintado autoadhesivo supone una de las variedades menos económicas, si bien presenta la utilidad de llevar pegamento en la parte posterior y, por tanto, no necesita de cola para su adecuación. 

Finalmente, conviene comentar que existen cenefas decorativas destinadas a separar zonas con diferente tipo de decoración, como la alternancia de zonas lisas pintadas con áreas con dibujo en papel. 

Papel y pintura

Una opción muy demandada en la decoración de interiores es, como decíamos, la alternancia entre papel pintado y pintura lisa. Si bien el papel ayuda a ocultar pequeños desperfectos de la pared y tiene fácil mantenimiento, resulta más caro que la pintura, por lo que podemos optar por una opción mixta, bien dedicando media altura a cada tipo de decoración o empapelando solo uno de los muros de la estancia a decorar. 

Elección del motivo

La elección del dibujo puede resultar tediosa si no tenemos una idea clara de cómo vamos a decorar la estancia. En estos casos se pueden consultar catálogos online de grandes marcas que trabajan con papel decorativo de pared, a las que podemos comprar los rollos y, posteriormente, contratar su instalación. No obstante, los y las profesionales podrán asesorarnos sobre la idoneidad del papel a elegir y su conveniencia de comprarlo de forma separada o ya incluida en un servicio integral, según el caso. 

Su mayor o menor complejidad a la hora de colocarlo va a depender mucho del dibujo, pues las franjas deben coincidir para ofrecer una continuidad en los motivos, así como la superficie a cubrir y la forma de aplicación (encolada, autoadhesiva...). 

Seguridad 

A la hora de elegir el papel conviene prestar atención a la seguridad escogiendo especialmente de entre aquellos modelos que sean más difícilmente inflamables. 

Mantenimiento

A la hora de elegir el tipo de papel será importante tener en cuenta aspectos como su resistencia y el uso de la estancia en que va a ser insertado, pues cuestiones como la limpieza o la alteración a la luz, el calor y la humedad van a ser esenciales en la perdurabilidad del papel decorativo. En este sentido y de cara al futuro, puede ser interesante conocer la facilidad con que el papel podrá ser retirado para evitar futuras molestias.