Cambiar una cerradura puede tener un coste medio aproximado de 165 €. El precio puede oscilar entre un mínimo de 70 € y un máximo de 500 € dependiendo del tipo de cerradura, las características de la puerta o la urgencia del servicio, entre otros factores.

Tipos de cerraduras

Una cerradura sencilla va a tener un coste más asequible que aquellas instaladas en puertas blindadas o acorazadas, de alta seguridad, donde el precio se elevará considerablemente. Ello se debe fundamentalmente a la dificultad del trabajo, por lo que el segundo caso demandará más tiempo de trabajo al cerrajero o cerrajera.

Por lo general, instalar una cerradura sencilla tiene un coste de entre 70 y 200 €, mientras instalar un sistema para puertas de seguridad puede llegar a los 350 €. Si el servicio se realiza con carácter de urgencia, es posible que el precio pueda ascender hasta los 500 €. 

La importancia de contratar profesionales 

La protección de una propiedad requiere, para su seguridad, de cerraduras. Esta tarea se debe confiar siempre a profesionales con experiencia, quienes podrán instalar correctamente la nueva pieza y asesorar sobre la conveniencia para la elección entre un tipo u otro. 

Conviene contar con cerraduras de calidad y máxima seguridad. Este aspecto podría complementarse con un seguro, algo útil especialmente para casos de urgencia, debido a los altos precios que tienen las actuaciones con este tipo de cerraduras especiales.

La mano de obra para la instalación de una cerradura de nivel de protección medio, con la que ya contamos, suele estimarse en 90 €. A este coste podría ser necesario añadir gastos por desplazamiento, unos 40 €, dependiendo del lugar en que sea necesario efectuar los trabajos.

Mantenimiento

Los expertos recomiendan cambiar la cerradura cada cinco años aproximadamente, para evitar que quede desfasada y por consiguiente, sea vulnerable ante el ataque de intrusos. 

Con el fin de evitar su desgaste, se recomienda ser cuidadoso al introducir la llave en la cerradura y no abrir la puerta de manera forzada o brusca. Asimismo, se debe procurar utilizar llaves en buen estado y no dejarlas colgadas durante mucho tiempo, pues puede dañar el cilindro. Otro consejo que puede ser útil en cuanto a este aspecto es evitar que los niños jueguen con las manillas, pues las daña rápidamente. 

Para preservar el buen funcionamiento de las cerraduras se puede usar grafito. Además, conviene engrasar sus piezas, especialmente en épocas de frío, aunque este procedimiento conviene que sea realizado por los profesionales para evitar crear incrustaciones. Su limpieza exterior puede realizarse con un paño mojado.

Servicios de urgencia

Cuando se produce un robo o se pierden las llaves puede ser de suma importancia cambiar la cerradura de la puerta. Lo aconsejable es llamar a un cerrajero o cerrajera cuanto antes. El servicio de urgencia puede conllevar un gasto alto, pero en ello debería considerarse la importancia que una cerradura puede suponer para la seguridad de las personas y la protección de sus bienes materiales.