¿Cuánto cuesta acristalar una terraza?

Precio cortinas de cristal

Factores que influyen en el precio de las cortinas de cristal

1. Tipos de cristales para terrazas

2. Superficie del cerramiento de cristal

3. Características especiales de las cortinas de cristal

4. Sistema de sujeción

5. Tipo de cierre y apertura de cortinas de cristal

6. Mano de obra para acristalar terraza

Sistemas de apertura para las cortinas de cristal

Preguntas sobre cortinas de cristal para terrazas

Ventajas e inconvenientes de los cerramientos de cristal

¿Cuánto cuesta acristalar una terraza?

El precio de las cortinas de cristal es de 315 €/m2, pero este valor puede oscilar entre los 180 €/m2 y los 490 €/m2. El presupuesto varía según factores como el grosor, el tipo de cristal, el sistema de sujeción y las personas a cargo de la instalación.

Las cortinas de cristal consisten en láminas de vidrio que pueden tener hasta tres metros de alto y un metro de ancho, unidas por los laterales de modo que conforman un cerramiento. Se utilizan en jardines y zonas de la fachada, ya que permiten disfrutar de los exteriores y aprovechar la luz natural durante los días fríos. Lo usos más habituales son:

• Cerramientos de cristal para terrazas

• Cortinas de cristal para porches

• Cerramientos de piscinas

• Cortinas de cristal para balcones y porches

• Costinas cristal para interiores

Precio cortinas de cristal

Factores que influyen en el precio de las cortinas de cristal

1. Tipos de cristales para terrazas

Los cristales utilizados para las cortinas pueden tener grosores diversos, pero también pueden ser de diferentes calidades, y ambas características ciertamente impactarán en el coste final de la instalación del producto.

Para este tipo de construcciones no suelen emplearse cristales tradicionales, sino cristales especiales sometidos a diversos procedimientos que les otorgan mayor resistencia. Los más usuales son los templados, los laminados, por lo general un poco más caros, o una combinación de ambos para aumentar aún más la firmeza, lo cual también resulta en un producto de mayor coste. 

2. Superficie del cerramiento de cristal

La dimensión de las cortinas de cristal será otro factor a tener en cuenta en la tarifación del servicio. Estas son realizadas a medida, considerando la altura y anchura del espacio en que se va a realizar la instalación. Es habitual que el precio sea dado en m2, por lo que tendrás que calcular los metros cuadrados de acristalamiento que vas a tener que instalar.

3. Características especiales de las cortinas de cristal

Además, los cristales utilizados pueden tener distintos grados de filtros solares, pueden ser translúcidos o espejados. Los primeros son ideales para sitios muy soleados, mientras que los otros dos tienen la ventaja de disminuir total o parcialmente la visibilidad desde el exterior. Lo más probable es que estas características adicionales aumenten el coste del cristal.

4. Sistema de sujeción

Para mantener las láminas unidas entre sí por los laterales suele utilizarse un sistema magnético. Pero los cristales también tienen que estar sujetados por la parte superior, inferior o ambas, según el caso, por lo que además han de instalarse guías que soporten el peso de las láminas y que permitan su deslizamiento y apertura.

La calidad de las guías y los materiales utilizados, generalmente acero o aluminio, aunque no exclusivamente, influirán en el coste final de instalación de las cortinas de cristal. Un sistema de sujeción de buena calidad será menos ruidoso, más resistente al viento y tendrá mayor durabilidad.

5. Tipo de cierre y apertura de cortinas de cristal

Otra elección considerada a la hora de establecer el precio del servicio es el tipo de apertura pretendida. Los sistemas de apertura más habituales para las cortinas de cristal son: plegable, corredera, abatible o giratoria, con o sin paneles ocultos; mientras que en relación al cierre puedes optar por incorporar pestillos, cerraduras de diferentes modelos o bloqueo antideslizante, entre otras opciones.

Ten en cuenta aspectos como el espacio disponible, el tamaño de los cristales o el nivel de seguridad pretendida (por ejemplo, si hay menores en casa) a la hora de decantarse por uno u otro sistema.

6. Mano de obra para acristalar terraza

El acristalamiento con cortinas de cristal es una tarea que puede hacerse con gran rapidez, pero no resulta sencilla, sino que requiere del seguimiento de ciertos pasos y de conocimientos específicos. 

Si estás pensando en hacerlo de manera autónoma y ahorrarte el coste de instalación, ten en cuenta que un trabajo mal hecho puede resultar en un deterioro temprano de los cristales e incluso en accidentes indeseados. Por ello, contratar a un o una profesional con experiencia comprobada y buenas recomendaciones es probablemente la mejor forma de invertir bien tu dinero, ya que así te estás asegurando un producto final resistente y durable.

Sistemas de apertura para las cortinas de cristal

Cortinas de cristal correderas

El acristalamiento con cortinas correderas es perfecto para una terraza, balcón, porche o incluso para dividir espacios interiores. Las hojas de este estilo de cortinas no se pliegan sino que se deslizan en dirección horizontal hacia un lado u otro. Se desplazan sobre guías de aluminio o de acero inoxidable que pueden colocarse solamente en la parte inferior, o en la parte inferior y superior, según el caso. 

Es habitual que las cortinas correderas incorporen un arrastrador integrado. Se trata de un mecanismo que permite que al abrir o cerrar uno de los paneles también se cierren o se abran los demás, lo cual ahorra esfuerzos y brinda mayor practicidad.   

Cortinas de cristal abatibles

Una cortina de cristal abatible también puede funcionar bien en una terraza, un balcón, o como división de ambientes interiores, pero utilizan un mecanismo diferente que las correderas. En lugar de deslizarse, las hojas de cristal se pliegan una sobre la otra hacia uno de los lados, girando sobre su eje al llegar al lateral (por ello también son llamadas giratorias). Es decir, se recogen a un costado de forma perpendicular a como están colocadas mientras están cerradas. Este modo de apertura permite una perfecta integración y visibilidad entre el espacio interior y exterior de la vivienda.  

Cortinas de cristal giratorias con paneles ocultos

Hay dos opciones para las cortinas de cristal giratorias o abatibles. La primera es que los paneles plegados queden a la vista cuando están abiertos. La segunda es con paneles ocultos, que consiste en instalar una estructura en la que se repliegan los paneles al abrirlos. 

La ventaja de los paneles ocultos es que al ocultar, precisamente, la cortina de cristal da la sensación de que no hay ningún tipo de cerramiento, lo que otorga mayor sensación de amplitud. En contrapartida, la estructura de guardado de los paneles permanece a los costados de la cortina de cristal, por lo que ocupa espacio aun cuando está cerrada. 

Preguntas sobre cortinas de cristal para terrazas

¿Qué son los cerramientos sin perfiles?

Los cerramientos sin perfiles son todos aquellos sistemas de cristal plegables o correderos que no tienen perfiles en los laterales de los paneles. Los perfiles pueden ser de acero, aluminio, madera o PVC, pero en todos los casos bloquean en mayor o menor medida la visión panorámica o total. Un cerramiento sin perfiles otorga sensación de visibilidad y amplitud absoluta, de perfecta continuidad entre un lado y otro del cerramiento. 

¿Cuál es el grosor recomendado para los cerramientos de cristal?

Los cerramientos para una terraza o balcón, es decir, aquellos que van a estar en contacto con el exterior, tiene un grosor mínimo recomendado entre 4 mm y 6 mm. Los más gruesos pueden llegar hasta 10 mm. 

No obstante, antes que aumentar el grosor del cristal conviene invertir en acristalamiento doble, un sistema que mejora ampliamente el aislamiento térmico de los cerramientos. Consiste en dos hojas de cristal con una cámara de gas en el medio, que suele tener entre 12 mm y 16 mm. En total, un acristalamiento doble puede tener una medida aproximada de 5, 14 y 6 mm. La diferencia entre las dos hojas es habitual, ya que se suele emplear un mayor grosor para los cristales que se ubican del lado externo. 

¿Qué es la ley de propiedad horizontal?

La Ley de Propiedad Horizontal es la legislación que regula todo lo relativo a las comunidades de vecinos o de propietarios que se encuentran bajo esta denominación. La ley establece pautas de convivencia, de obligaciones y derechos de los vecinos, y cuestiones como la mayoría necesaria para ejecutar obras, acordar gastos o realizar una modificación del espacio común.  

Las propiedades horizontales se componen de unidades o propiedades que pueden ser viviendas, locales o espacios de cualquier índole. Por pertenecer a la propiedad horizontal, además de poseer una o más de estas unidades, se es propietario también de un porcentaje de los espacios comunes. Estos pueden ser suelos, escaleras, tejados, terrazas, portales o incluso salones de uso común.

¿Es necesario solicitar permiso a la comunidad de vecinos?

Si vives en una comunidad de vecinos y vas a hacer obras de cualquier tipo, tienes que solicitar un permiso. Esto ocurre porque muchas de las obras o instalaciones implican alteraciones del espacio exterior. Por ejemplo, si vas a colocar una cortina de cristal en un balcón de un apartamento, la cortina alterará la imagen de la fachada del edificio. Lo mismo puede ocurrir en una terraza y, en menor medida, en un jardín. Por este motivo, si tu apartamento o casa pertenece a una comunidad de vecinos, tienes que obtener el permiso de la comunidad para instalar el cerramiento.

Además, será necesario obtener un permiso del Ayuntamiento, en particular, una Licencia por Actuación Comunicada. Para ello, además de la documentación del inmueble, necesitarás fotos del exterior e interior de la casa y un presupuesto estimado.  

Ventajas e inconvenientes de los cerramientos de cristal

Los cerramientos de cortinas de cristal están muy de moda actualmente, principalmente porque estas estructuras presentan grandes beneficios. Uno de ellos es el aislamiento acústico, útil para restaurantes o bares que tienen mesas en la acera, pero de igual o mayor importancia es el aislamiento térmico, ya que esto posibilita que se habiten los espacios exteriores durante todo el año.

Además, las cortinas de cristal contribuyen al ahorro energético. En primer lugar, porque al aprovechar la luz natural disminuyen los gastos de luz artificial. En segundo lugar, porque al crear un espacio intermedio entre el interior y el exterior, el interior queda más protegido y aislado del frío exterior, por lo que se reduce el uso de la calefacción.

En contrapartida, presentan también algunos inconvenientes. Si por un lado los cerramientos permiten la utilización de la terraza o balcón para ampliar la vivienda, por el otro pueden disminuir la luz natural de la habitación adyacente, particularmente si tienen cubierta. 

Por otro lado, si tu intención es calefaccionar el área comprendida dentro del cerramiento, el ahorro energético deja de ser una ventaja. Por más gruesa que sea, la cortina de cristal no es tan aislante como los muros de obra u otros materiales utilizados en un edificio o casa. Lo mismo ocurre con el uso del aire acondicionado.