La cubrición de una terraza es una solución que puede aportar un valor añadido a una vivienda, haciendo más acogedor y útil el espacio. Existen diversas opciones susceptibles de aplicar dependiendo del tamaño del área y el tipo de inmueble. 

El precio medio de instalación de una cubierta de terraza es de 3.100 €. Dicho valor puede variar entre 1.500 € y 6.500 € según el tipo de cubierta y la calidad de los materiales empleados, principalmente.  

Ventajas 

Las reformas pueden resultar molestas para propietarios y vecinos. No obstante, la cubierta de terrazas, además de ser un proceso rápido, puede aportar grandes ventajas. 

De una parte, esta actuación permite ampliar el espacio útil, ya que es posible disponer más cómodamente mobiliario y otros bienes sin la preocupación de que estén expuestos a la intemperie. Este, de hecho, es otro punto a favor, pues el espacio queda protegido de las inclemencias del tiempo. 

Cuando la cubierta se combina con cerramientos, la vivienda está más protegida. Esta solución aporta seguridad, sin sacrificar las vistas a exteriores, una mayor limpieza, pues no se acumulan restos arrastrados por el aire y, asimismo, un mejor aislamiento térmico.

Tipos de cubierta

Existen diversos modos de cubrición aunque pueden establecerse dos grandes grupos: las móviles y las construcciones fijas. Las cubiertas móviles son, por lo general, económicas y su coste dependerá mucho de los materiales de ejecución, variando principalmente entre el aluminio y el PVC. Todas las variables son versátiles y fáciles de instalar. De entre ellas, los paneles sándwich destacan por su resistencia y buen aislamiento. 

Por su parte, las cubiertas de obra son ideales para casos en que se busca un espacio tipo porche, que supone una prolongación del espacio construido.  

Estructuras móviles

En las categorías más generales podemos encontrar las estructuras de perfiles verticales que llevan un armazón de aluminio o PVC. Estas son similares a paneles de ventanas y generalmente cuentan con cristales aislantes. 

Las estructuras que no poseen perfiles verticales se conocen como acristalamientos. Poseen un techo y un perfil superior de estructura o baranda que sujeta los paneles, conformando un cerramiento liso y corredizo. En la mayoría de los casos estos paneles de cristal se pueden plegar hacia el interior para abrirse.

Otros factores a considerar 

El tipo de acristalamiento será un factor clave en el precio si además de la cubierta optamos por un cerramiento. Un cristal tintado, doble, irrompible o con mayor aislamiento pueden encarecer el presupuesto. Igualmente, existen toldos que pueden utilizarse para aquellas cubiertas que dejan pasar la luz. Su precio dependerá principalmente del material con que esté realizado y su forma de plegado, automático o manual.