El coste medio de derribar una casa es de 50 €/m3. El precio puede variar entre los 25 €/m3 y los 100 €/m3, dependiendo del volumen de la edificación a derribar, de la situación de la construcción y del tipo o cantidad de residuos que genera.

La demolición de una casa puede comprometer la seguridad no solo de los trabajadores de la obra, sino también de los vecinos. Puesto que se trata de una obra de mucha envergadura, para ejecutar un derribo es necesario tener un proyecto de demolición elaborado por un profesional certificado y que sea aprobado por el ayuntamiento correspondiente.

El proyecto de derribo

El coste de elaboración del proyecto de derribo está en torno al 15 % del importe total del derribo y, frecuentemente, incluye la dirección técnica del mismo. El documento debe contener un levantamiento de planos del estado actual de la edificación, una memoria descriptiva, así como medidas de seguridad, salubridad y gestión de residuos.

Son los y las profesionales de la arquitectura o la ingeniería quienes se encargan de su elaboración y visado por un colegio profesional. Además, asumen las gestiones para la aprobación de la administración correspondiente y la expedición de la licencia de obra, que suponen alrededor del 4% del presupuesto total de la demolición del edificio.

El volúmen de derribo

El coste del derribo de una edificación se calcula en metros cúbicos en base a su volúmen total. Cuanto más extensión horizontal (superficie) o vertical (plantas) tenga una casa, mayor será su influencia en el encarecimiento del coste de demolición de la vivienda.

Situación de la construcción

Otro de los factores que afectan a la determinación del coste de la demolición es su disposición, si se encuentra aislada o exenta, se localiza entre medianeras o tiene varias plantas. Por ejemplo, para derribar una casa que tiene medianeras será necesario evaluar el estado de los cimientos de la medianera (para que el derribo no perjudique al vecino) y tomar las medidas correctivas específicas y oportunas (refuerzo, apuntalamiento o similares). Si la casa tuviera varias plantas, se deberán acometer los trabajos de demolición e implantación de medidas de seguridad empezando por las plantas más altas.

Recursos materiales y humanos para el derribo

Los recursos utilizados para la demolición pueden ser de bajo coste, como grúas, palas, mazas y otras herramientas mecanizadas, que derriban de forma masiva y rápida, utilizándose en la gran mayoría de los casos.

Sin embargo, la demolición manual es más cara, lenta y mesurada. Sin embargo, en ocasiones es la única permitida para una edificación protegida por leyes urbanísticas, o cualquier otra situación que desaconseje la entrada de maquinaria pesada para el derribo, como puede suceder en centros históricos de trama urbana estrecha.

Tipo y cantidad de residuos

Por su gran volumen, toxicidad o peligrosidad, los residuos pueden suponer un aumento en el coste de un servicio de derribo. Por ejemplo, cuando se produce una gran cantidad de escombros, se tendrán que habilitar más contenedores o escombreras, o bien, descargarlas más a menudo.

En materia de seguridad, la normativa obliga a tomar medidas específicas para recoger y transportar residuos peligrosos (cañerías de plomo, residuos con amianto o de perfiles puntiagudos, etc.).