Con el paso del tiempo, las cisternas pueden presentar averías debido a un uso constante y la falta de un mantenimiento periódico. En estos casos, es necesario revisar su estado con el fin de garantizar un desempeño óptimo.

Por lo general, para este trabajo es requerido un servicio de fontanería. El precio medio de una reparación de cisterna atascada es de 180 €. Este valor puede variar entre un mínimo de 35 € y un máximo de 500€ dependiendo de la gravedad y del modelo de cisterna.

Tipos de cisternas

Existen diversos tipos de cisternas y cada uno de ellos presenta una serie de ventajas y desventajas dependiendo del lugar en que vayan a ser instaladas. Dado que son modelos diferentes, sus averías más frecuentes y su coste de reparación varían entre uno y otro. 

Las cisternas de tipo mochila pueden ser elevadas, a varios metros desde el suelo, o bajas, situándose en la parte posterior del inodoro. De forma general. Su alimentación se efectúa por medio de unos latiguillos situados en una zona lateral o baja. Es el modelo más común, especialmente recomendado para viviendas. 

Por su lado, las cisternas empotradas o embutidas se encuentran dentro de la pared y producen un efecto visual mucho más estético. Se recomienda para edificios muy frecuentados y accionamiento puede ser automático o por medio de un pulsador. Este tipo de cisterna tiene la ventaja de que disminuye las averías producidas por una manipulación excesiva de los sistemas de accionamiento, mientras que los atascos o fallos en su estructura interna son más difíciles de tratar. 

Detección de averías

Detectar los fallos y solucionar las averías en una cisterna mochila es considerablemente sencillo, pues existe un acceso completo al sistema, lo que hace más fácil la observación. Los problemas pueden venir derivados de un problema en el mecanismo interior de la mochila, por lo que el sistema de descarga debe ser reemplazado, o un problema de atasque, que suele depender de la dureza del agua y sus impurezas.

Las cisternas empotradas, al encontrarse dentro de la pared, son menos accesibles. Para su reparación se debe abrir la pared lo que puede traducirse en un trabajo extra de albañilería. Generalmente, existen falsas tapas o cubiertas decorativas que pueden hacer más útil este sistema. 

¿Cuándo contratar a un fontanero o fontanera?

Generalmente deberemos recurrir a los profesionales cuando los problemas sobrepasan nuestras capacidades de actuación. Un o una profesional, por sus conocimientos y herramientas, puede solucionar cualquier problema en poco tiempo sin comprometer otros elementos de la instalación, siendo la mejor opción a largo plazo.

Servicios de asesoramiento

Cuando la instalación cuenta con muchos años y tiende a ser problemática, un profesional de la fontanería puede ser de utilidad a la hora de elegir nuevos accesorios sanitarios. El servicio de asesoramiento previo a la instalación del inodoro podrá estar o no incluido en los gastos del servicio integral de instalación.