¿Cuánto cuesta un diseñador de interiores?

El precio para contratar a un diseñador de interiores es de 750 €, en media. Dependiendo del proyecto de interiorismo a realizar y de los detalles del mismo, puede variar entre los 300 € y 2950 € por proyecto. 

Precio diseño de interiores

Factores que influyen en el precio de diseñador de interiores

Un diseñador de interiores puede ser contratado por diversos motivos, desde diseñar una estancia hasta supervisar las mejoras de toda la vivienda, trabajar con la dirección de obra o, incluso, para dar vida o renovar un nuevo local comercial. 

Los estilos más solicitados a los diseñadores y diseñadoras de interiores incluyen: moderno, industrial, naútico, escandinavo (hygge), bohemio o clásico. La clientela a menudo necesita ayuda con la planificación del proceso y de la disposición espacial, con la selección de los colores de las paredes, los materiales, etc. 

Este tipo de profesional también asesora en la elección de los muebles, la iluminación, las ventanas, los suelos, los accesorios e incluso la adquisición de piezas de arte. Para definir lo que cuesta un proyecto de interiorismo, se han de considerar varios factores.

1. Precio por hora de diseñador de interiores

La mayor parte de profesionales de este sector definen un precio por hora, especialmente quienes trabajan en proyectos de interiorismo residenciales que no implican la reforma del espacio. Generalmente, el precio por hora de un diseñador de interiores es de 32 €, pero puede oscilar entre 29 €/h y 40 €/h. 

2. Precio basado en porcentaje sobre el servicio

Es habitual que los diseñadores y las diseñadoras de interiores cobren un porcentaje sobre coste del proyecto de interiorismo final, que suele rondar el 10%. Esto se aplica principalmente cuando se trata de una gran reforma o de la construcción de una nueva vivienda. 

En este caso, el interiorista o la interiorista recibirá un porcentaje del total facturado al cliente por el proyecto de interiorismo, incluyendo la construcción, el mobiliario y el material. Por ejemplo, si el cliente invierte 200.000 euros en total y el o la profesional de interiores marcó una tasa del 10%, recibirá un total de 20.000 euros.

3. Precio por proyecto de interiorismo

Cliente y profesional pueden definir un precio cerrado antes de comenzar a realizar el proyecto. Este método se puede establecer para cualquier tipo de trabajo, desde una reforma integral hasta la asistencia técnica o el asesoramiento para cambiar los muebles del salón.

La definición del valor que cuesta un proyecto variará según las exigencias que realice el cliente y las condiciones que ofrezca el profesional.

4. Precio por área

Los diseñadores y diseñadoras de interiores, especialmente quienes trabajan con viviendas muy espaciosas o en locales comerciales, pueden establecer el presupuesto en función de los metros cuadrados a intervenir. En este caso, el precio medio varía en una horquilla de entre 15 y 40 €/m2, aunque en función del prestigio del o de la profesional, puede alcanzar los 100 €/m2.

Por ejemplo, para un espacio de 500 m2 con una tasa de 30 € por metro cuadrado, el proyecto de interiorismo costaría 15.000 €.

5. Ubicación

El lugar donde se encuentre el espacio a diseñar y decorar interiormente, también influye en el precio del presupuesto. En capitales como Madrid y Barcelona, los precios son más elevados cuando se quiere realizar este tipo de proyectos de interiorismo.

El precio medio puede rondar los 15.000 € por proyecto, dependiendo siempre de los muebles, los materiales escogidos y la mano de obra contratada. Sin embargo, en Palma de Mallorca o en Córdoba, los costes por un proyecto de interiorismo de esta envergadura puede salir por unos 4.000 €. 

6. Proyecto

También es posible contratar a los diseñadores y diseñadoras de interiores para la ejecución de un proyecto de interiorismo. Para que sea válido y esté completo, debe incluir:

• Estudio previo con las necesidades de los clientes.
• Planta del estado actual del espacio y un esquema de las zonas. 
• Planta de la reforma con la distribución del espacio y los materiales necesarios.
• Acabados: luz, materiales, mobiliario, colores, etc.
• Alzados digitales en 3D o diseños en papel.
• Planos y detalles de las instalaciones.
• Presupuesto minucioso de los precios de proveedores y profesionales necesarios para el proyecto.  

El precio de un proyecto de interiorismo dependerá de la complejidad del mismo y de la cantidad de metros cuadrados. En media, el valor de este tipo de trabajo se cotiza por 25 €/m2, estableciéndose los precios por rango de superficie. Además, cuanto mayor sea el espacio, más económico será el proyecto.

Por ejemplo, de 1 a 50 m2, el valor puede rondar entre 30 e 40 €/m2, mientras que para una área de entre 51 y 100 m2 puede costar entre 20 y 30 €/m2.

Si se trata de un trabajo puntual, un proyecto puede costar unos 300 €. Por ejemplo, decorar un dormitorio infantil suele rondar los 700 €.

7. Presupuesto disponible

Antes de pedir un presupuesto a un diseñador o diseñadora de interiores, lo primero que hay que saber es cuánto se quiere y se puede gastar. Tener un tope estipulado en gastos es esencial para controlar el coste de los materiales, el mobiliario y la mano de obra de estos proyectos.

Además, el presupuesto debe estar minuciosamente detallado. Normalmente, el precio final no debe suponer más de un 5-10 % por encima del montante previamente presupuestado.

La calidad de los materiales, el estilo o tipo de mobiliario, la mano de obra y el tipo de tarifa con la que trabaje el o la profesional serán decisivos a la hora de calcular el valor del presupuesto. 

Presupuesto diseño de interiores

¿Qué es el diseño de interiores?

El diseño de interiores es una profesión multifacética donde las soluciones técnicas y la creatividad son aplicadas dentro de una estructura para crear un ambiente interior. Las bases del diseño de interiores son la funcionalidad del espacio, mejorar la calidad de vida de los usuarios y usuarias a la vez que construyen un espacio estéticamente atractivo. 

Para esto, los diseñadores y las diseñadoras de interiores deben comprender los comportamientos y deseos, así como la organización del movimiento a través de paredes, muebles e incluso, objetos. Además, los proyectos de interiorismo son creados para dar respuesta y en coordinación con la construcción exterior del edificio, cumpliendo los requisitos reglamentarios, arquitectónicos y ambientales correspondientes.

El proceso de diseño debe seguir una metodología coordinada y sistemática, que incluye la investigación, el análisis y la integración de los conocimientos arquitectónicos y estéticos de estos y estas profesionales. El fin es crear un proyecto de interiorismo que se ajuste a las necesidades y deseos de los clientes y clientas, obteniendo un espacio interior con gusto estético y equilibrado.   

Es importante, que los y las interioristas presten atención a la ergonomía y a las condiciones de confort —iluminación, térmicas o acústicas— para dimensionar de forma correcta los objetos y los muebles. Además, los revestimientos y materiales escogidos son la parte más visible del diseño de interiores y deben transmitir la visión del o de la profesional, así como lo que quiera el cliente o la clienta.

¿Cuál es la diferencia entre diseño de interiores y decoración? ¿A quién contratar?

Los estudios y conocimientos de los profesionales son la principal diferencia entre el diseño de interiores y la decoración. Básicamente, el o la profesional del diseño de interiores construye el espacio y el decorador o decoradora,  interviene en ese espacio ya construido.

A continuación, se exponen las principales diferencias entre estos y estas profesionales del diseño.

• Diseñadores y diseñadoras de interiores o interioristas

Un diseñador o una diseñadora de interiores se encarga de conceptualizar y crear diseños estéticos y funcionales para espacios interiores. Son expertos y expertas en arquitectura interior, códigos de edificación y materiales de construcción. Cuando se especializan, normalmente suelen hacerlo en el diseño de residencias, edificaciones comerciales, culturales, industriales o incluso, para medios de transporte: aviones, embarcaciones, trenes, etc. 

Generalmente, trabajan de forma independiente y autónoma o son contratados y contratadas por tiendas de diseño o empresas de construcción. También, por ejemplo, para aperturas de nuevos locales de restauración o del sector hotelero, entre otros. 

Las funciones principales de un o una profesional de diseño de interiores son:

• Optimización visual y estructural del edificio
• Organización de áreas
• Gestión del espacio
• Buscar la funcionalidad del edificio
• Dirección de obra para la ejecución de un proyecto de interiorismo

Un o una profesional del diseño de interiores, además de tener conocimientos en arquitectura, también debe haberse formado en conceptos psicológicos. De esta forma y dependiendo de las preferencias y necesidades de sus clientes o clientas, pueden orientar mejor el diseño interior de un edificio o una vivienda. 

¿Cuándo contratar a un interiorista?

Los y las profesionales del diseño de interiores se encargan, también, de diseñar todos los cambios que estén relacionados con la estructura del edificio. Por ejemplo, modificaciones en el sistema de iluminación, en las paredes o los arreglos en la cocina, deben ser supervisados por estos y estas profesionales. 

Por tanto, cuando se quiere hacer una reforma de una parte de la casa o cambiar el estilo y la funcionalidad de un espacio, conviene contratar a un interiorista. En este sentido, en ocasiones puede asumir la dirección de obra si fuera necesario.

Aunque un o una profesional dedicado al diseño de interiores pueda considerar las texturas y los colores que se utilizarán, por ejemplo, en una nueva cocina ligada al comedor, este trabajo no es su especialidad o prioridad. En este caso, conviene contratar a profesionales de la decoración para esta tarea. 

En definitiva, los y las interioristas hacen un proyecto o una propuesta general de diseño acorde a los gustos y necesidades de los clientes y clientas. 

• Decorador o decoradora de interiores 

La decoración, al igual que el paisajismo, es una de las disciplinas que forman parte del interiorismo. Decorar un espacio implica elegir los elementos de mobiliario y accesorios que formarán parte de él, usando la creatividad para mejorar la apariencia estética del lugar. También incluye, escoger los colores y las texturas de los diferentes textiles que haya en el espacio a decorar, así como determinar los accesorios de iluminación según el estilo del edificio o la vivienda. 

Un decorador o una decoradora de interiores realiza su trabajo cuando la estructura interior del edificio está definida. Un o una profesional del diseño de interiores puede ser decorador, ya que cuentan con conocimientos de decoración. No obstante, no todos los y las profesionales de la decoración pueden realizar proyectos de interiorismo, ya que técnicamente no están preparados para esta labor. 

Ambas profesiones están muy ligadas y relacionadas y se pueden confundir. En muchas ocasiones, los y las profesionales cuentan con conocimientos tanto de diseño de interiores como de decoración y realizan un proyecto completo. 

Para que no existan confusiones entre las dos profesiones, las funciones principales de un decorador o una decoradora de interiores son:

• Estudiar la luz, las texturas, los materiales, el mobiliario, los colores, la ubicación y otros aspectos que están relacionados con el espacio. 
• Leer el espacio y controlar las dimensiones.
• Generar un ambiente o estilo. 
• Aportar valor estético mediante la creatividad y la innovación. 

 ¿Cuándo contratar a un decorador o una decoradora de interiores?

Generalmente, estos profesionales son contratados para que lleven a cabo todo el proceso de decoración de un espacio. Pasando por la elección de la luz y las lámparas, los colores de las pinturas de las paredes, el mobiliario según el estilo deseado o el tejido de las butacas de una oficina, por ejemplo. Su función es crear la estética de un espacio mediante un estilo o combinarlos entre ellos, para aportar equilibrio y confort en la estancia. 

Temas principales del diseño de interiores a los que prestar atención

• Layout o configuración general del proyecto: se trata de la distribución de los equipos, muebles y objetos en el espacio diseñado. El o la profesional del diseño de interiores debe tener en cuenta la accesibilidad, las dimensiones mínimas de las habitaciones y la jerarquía del espacio, entre otros. 
• Mobiliario: la tarea del diseñador o de la diseñadora es asegurar que los muebles no interfieren directamente en las cualidades del espacio interior. Por ejemplo, en viviendas pequeñas, es primordial la elección del mobiliario para aprovechar cada centímetro.
• Plantas: son imprescindibles para mejorar las condiciones del ambiente y la calidad de vida interior. Ayudan a crear y separar ambientes. 
• Confort y ergonomía: el brillo, la profundidad, el color o la altura pueden determinar como es un espacio: acogedor, apacible, flexible o todo lo contrario. Los y las interioristas deberán cuidar la temperatura del espacio, la acústica y estudiar la ergonomía de sus clientes o clientas para diseñar espacios que se adapten bien a las características fisiológicas, anatómicas e incluso, psicológicas. Por ejemplo, adecuar el diseño de los espacios para una persona con movilidad reducida. 
• Materiales y revestimientos: para su elección se evaluarán factores como la durabilidad, la procedencia, la reciclabilidad y sus propiedades medioambientales e higiénicas. De esta forma, los y las profesionales del diseño sabrán cual es la composición de cada material y el efecto que puede tener en el ambiente dentro del proyecto de interiorismo. 

¿Cómo funciona el diseño de interiores online?

Muchos y muchas profesionales del diseño de interiores ofrecen sus servicios a través de internet. Este servicio tiene algunas ventajas como establecer un feedback rápido, contar con un presupuesto cerrado y sin preocupaciones de ubicación, ya que todo el proceso es online. 

Es muy sencillo. Mediante un cuestionario y gracias al contacto directo y personal con los diseñadores y las diseñadoras, se puede contratar un plan de trabajo para que realicen un proyecto en función de las necesidades y preferencias de la clientela. Existen planes de diferentes precios y con distintas prestaciones. 

Por ejemplo, un plan de trabajo de 80 € ofrece la posibilidad de contar con dos propuestas de diseño, elegir los complementos y la asistencia del o de la profesional de diseño hasta dos semanas después de aceptar el proyecto. Los planes más completos, en los que se puede escoger el mobiliario y se obtiene un fotomontaje real del espacio, se pueden encontrar a partir de 200 €. 

Además de saber lo que cuessta un proyecto, conviene leer comentarios y recomendaciones de otros clientes y clientas para garantizar la calidad y la experiencia de los y las profesionales contratados. Generalmente, en el sitio web en concreto, cuentan con ejemplos de decoración de otras viviendas o locales y con distintos estilos para tener una idea sobre la forma de trabajar.

Consejos para el diseño de interiores

Algunas de las recomendaciones para tener una casa o crear un espacio digno de post de Instagram son:

• La planificación es esencial: qué se quiere y qué se necesita.
• Que sea personal y funcional: que se adapte a cada persona.
• Jugar y potenciar la iluminación, ya sea artificial o natural.
• Escoger un estilo decorativo concreto.
• Buscar armonía y equilibrio en general, en todas las zonas. 
• Mobiliario adecuado.
• Pensar en la movilidad dentro del espacio.
• Elegir una paleta de colores común.
• Prestar atención a los pequeños detalles.