La obligación de conservar los edificios está presente en la normativa española desde mediados del siglo pasado. No obstante, esta normativa de referencia ha ido evolucionando hasta la regulación actual, que entronca con documentos aprobados a nivel europeo.

Los edificios con una antigüedad de más de 50 años han de someterse a un estudio que determine su estado a través del Informe de Evaluación de Edificios (IEE). Este informe atenderá tanto al estado de conservación, como a las condiciones de accesibilidad y de eficiencia energética. 

Encargar un informe de evaluación de un inmueble tiene un precio medio de 900 €. Este precio puede oscilar entre 120 y 1800 € en función de los metros cuadrados del edificio, su localización, el año de construcción, el número de plantas y la tipología del inmueble. Es necesario tener en cuenta si el precio incorpora o no el coste de la certificación energética. Igualmente, puede impactar en el precio las dificultades que se tengan a la hora de inspeccionar el edificio. 

Normativa

Con el objetivo de cumplir con las exigencias promovidas por la Directiva 2012/27/UE sobre eficiencia energética en edificios, la normativa española regula este aspecto en el Título I de la Ley 8/2013 de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, modificada parcialmente por el Real Decreto Legislativo 7/2015. Esta ley venía a actualizar lo aprobado por RDL 8/2011. 

El carácter básico de la normativa estatal puede venir complementado por otras  normativas aprobadas a nivel autonómico y local. 

Diferencias entre el IEE y el ITE

Las denominaciones Inspección Técnica de Edificios (ITE) e Informe de evaluación de edificios (IEE), pueden dar lugar a confusión. En realidad, se trata de procedimientos derivados de dos normativas diferenciadas, suponiendo la segunda una evolución de la anterior. Puede entenderse que la inspección forma parte del propio proceso de elaboración del informe de evaluación. De este modo, la tramitación del mismo supondrá la ejecución de ambos que se complementa con la certificación energética y la evaluación de las condiciones de accesibilidad.

Antigüedad 

Cuando los edificios cuentan con la antigüedad mencionada, la obligación de realizar este informe afecta a propietarios y comunidades de vecinos. Para saber el año concreto de edificación de un edificio, es preceptivo consultar el año de referencia que aparece en el catastro. La antigüedad es un aspecto que los técnicos tienen en cuenta a la hora de presupuestar el trabajo, pues ello determina en buena medida el estado del inmueble. 

Habilitación profesional

El Informe de Evaluación de Edificios ha de ser realizado por profesionales técnicos cualificados en arquitectura o ingeniería. Los y las profesionales, que deberán estar colegiados y contar con un seguro de responsabilidad civil, comprobarán las condiciones mínimas exigibles. 

Inspección

Durante la inspección se revisa un porcentaje representativo de las viviendas, además de los locales, trasteros y zonas comunes que conste en el inmueble. Se atenderá a aspectos de conservación tales como la cimentación y la estructura general, el estado que presentan fachadas, cubiertas y medianeras, entre otros. 

En lo que respecta a la accesibilidad, se evaluará la dotación infraestructural, las características de la misma y otros aspectos técnicos, entre ellos, la señalización. 

El coste del servicio incluye las visitas de inspección, la redacción del documento y el depósito o registro del mismo. El documento, de contener una valoración positiva, será válido durante diez años. 

Extensión 

Una de las variables más importantes en el presupuesto es la superficie del inmueble. Es posible que a mayor superficie menor sea el coste del metro cuadrado. Generalmente, estas reducciones atienden a horquillas establecidas, de forma que podría ser común encontrar, por ejemplo, en inmuebles de entre 2000 y 4000 m2 un precio por m2 de 0,30 €, mientras en edificios más amplios este podría descender a 0,25 €/m2. 

Desplazamiento

Este concepto suele estar integrado en el presupuesto con un precio fijo. No obstante, cuando el inmueble se localiza a una distancia superior a 20 km es posible que el coste del mismo se vea aumentado. 

Certificación energética

Obtener un IEE con una calificación favorable implica que las condiciones de conservación y accesibilidad sean adecuadas. No obstante, la valoración energética no será vinculante en el estudio.   

A pesar de ello, contar con un certificado energético es obligatorio, sea cual sea el tipo y características de la vivienda o local, y debe ser renovado cada diez años. La calificación se establece por niveles y va desde la A a la G, siendo esta última la valoración menos positiva. En la evaluación se tiene en cuenta el consumo, las emisiones y el gasto energético anual, y se atiende a aspectos como los elementos constructivos (aislamiento, altura de techos, vanos, cerramientos, etc.), la climatología de la zona y los equipos de climatización.  

El precio del certificado puede estar o no incluido en el presupuesto del IEE. Previsiblemente, su coste será algo menor si se realiza junto con el informe. Este certificado no tiene un valor fijo, cada profesional lo establece según la tarificación de sus propios servicios. No obstante, es posible advertir que su precio medio suele rondar entre 1 y 3 €/m2. A ello es posible que sea preciso sumar tasas impuestas por la administración autonómica, si bien en algunas comunidades existen exenciones. 

Intervenciones obligatorias

Si la calificación del informe fuese desfavorable, será necesario solventar las deficiencias según las indicaciones del informe técnico, el cual describirá las intervenciones a realizar y el periodo máximo de tiempo para acometerlas. 

Sanciones

La no tramitación del IEE o el hallazgo de irregularidades en su tramitación pueden suponer una infracción de carácter leve, grave o muy grave. La sanción, dependiendo del grado, puede oscilar entre 600 y 6000 €.