Instalar puertas para armarios empotrados tiene un precio medio de 160 €. El coste mínimo y máximo puede establecerse entre 50 y 350 €, respectivamente. Entre los factores que repercuten en el presupuesto pueden destacarse el material con que están fabricadas las puertas, su tamaño, estilo o la dificultad en su instalación, entre otros.

Tipos de puertas

A la hora de elegir puertas de armario es necesario tener en cuenta la comodidad en el acceso, en lo que respecta a su apertura y el entorpecimiento del paso, contando también con la estética del resto del mobiliario.

Existen diferentes variantes de puertas. Principalmente podemos discernir entre las batientes, las correderas y las plegables. Cada uno de estos modelos presenta un nivel de complejidad diferente en cuanto a su instalación, lo cual, naturalmente, puede determinar el precio.

Puertas batientes

Las puertas más sencillas de colocar son las batientes. Para ello se utilizan bisagras, por lo que su coste es el más asequible. Estas permiten una apertura total y sus piezas son fácilmente reemplazables. Su gran desventaja es la necesidad de dejar un espacio libre suficiente para su apertura, por lo que pueden ser incómodas en habitaciones pequeñas. 

Puertas correderas 

Las puertas correderas en armarios empotrados tienen un nivel de dificultad de instalación algo mayor. Es necesario instalar rieles en el mueble y ruedas deslizantes en la puerta. Estas puertas ocupan el espacio de una hoja, por lo que, aunque no permitan la apertura total, son ideales para no entorpecer el paso. 

El precio de instalación suele ser más elevado que en el caso anterior. Además, es necesario prestar especial atención a los materiales, pues de no ser adecuados, la puerta podría descolgarse o astillarse. Conviene prestar atención al peso y a la facilidad de desplazamiento.

Puertas plegables

Las puertas plegables suponen otra alternativa. En realidad, este modelo es una combinación de los dos estilos anteriores. Llevan bisagras como las batientes y, además, ruedas para deslizar los paños por el riel a modo de acordeón, lo que consigue que se pliegue sobre sí misma. Su instalación suele ser costosa y requieren de una manipulación más delicada. 

Materiales 

El material constitutivo y la calidad se deben considerar también en el presupuesto. Los materiales de que están hechas las puertas son muy diversos, desde el aglomerado melaminado, hasta maderas macizas, pasando por PVC, metal y cristal. 

Las puertas de aglomerado y otros tableros de fibras de madera suelen estar acabadas en laca, chapadas o laminadas en diversos materiales metálicos, plásticos, maderas o resina. 

Las puertas macizas suelen realizarse en roble, nogal, haya, cedro o pino. El nogal es una de las maderas más caras debido a la escasez del producto y entre las más asequibles, podemos mencionar el pino, cuya instalación cuesta entre 150 € y 250 €.  

Espejo y cristal

El uso de espejos y cristales en puertas tiene mucho que ver con la búsqueda de un efecto de amplitud. Aportan ligereza y un aspecto de modernidad. Además es posible usarlos en combinación con el resto de materiales. Las puertas de cristal ahumadas ofrecen una apariencia semiopaca que está en tendencia. 

Modalidad 

Hay casos en que son los mismos carpinteros o carpinteras quienes realizan las puertas a medida y se ocupan de su instalación. En otras ocasiones, es el cliente o clienta quien compra la puerta, ya fabricada, y contrata un instalador o instaladora para que haga este trabajo.

La naturaleza intrínseca del armario y nuestro gusto personal nos hará decantarnos por una u otra opción.

Tamaño, peso y cantidad

Cuando el trabajo requiera de la instalación de puertas de tamaño y peso considerables, el trabajo demandará más personal y su precio tendrá un incremento. En otros casos, si son varias las puertas para instalar en diferentes armarios, ello podría suponer una rebaja en el coste total del precio de instalación.

Accesibilidad

Paralelamente, se valorará la comodidad de que se disponga a la hora de realizar el trabajo, especialmente si el espacio donde se realiza la instalación es muy angosto y requiere de posturas forzadas.