El precio medio de un permiso de obra para una vivienda de tamaño medio es de 1.200 €. No obstante, el precio de este servicio puede variar entre 50 y 4.200 €/proyecto dependiendo del tipo de permiso o la localidad en que se realice la obra, entre otras variables. 

La licencia de obra es una autorización que emite el consistorio de cada localidad para realizar obras en inmuebles tras comprobar que el proyecto de obra se ajusta a la normativa vigente. Los proyectos son revisados por técnicos municipales, quienes comprobarán aspectos como el uso del suelo, la antigüedad y tipología del edificio, su altura, etc.

La tramitación de estos permisos o licencias viene realizada por arquitectos y aparejadores. Estos profesionales conocen la normativa y, por tanto, la tramitación requerida para cada caso concreto. Realizarán la documentación correspondiente a cada tipo de trámite, como puede ser preparar impresos, planos, alzados, memorias, presupuestos, etc.   

Tipos de permisos 

Los tipos de permisos existentes van a corresponderse con la magnitud de las obras a realizar y las especificaciones de la normativa vigente. Así, podemos diferenciar entre comunicaciones simples, permisos de obra menor y permisos de obra mayor. 

Las comunicaciones simples se producen cuando las obras tienen un carácter mínimo y no implican la necesidad de colocar un contenedor para los escombros en la vía pública, siempre que no se realicen en edificios de especial protección urbanística. 

Licencias de obra menor

Las licencias de obra menor suponen reformas de acabados y otras obras sencillas en las que no es necesaria la supervisión por parte de un arquitecto o ingeniero, pero para las que sí es necesario colocar en la vía pública un contenedor o saco en el que depositar los escombros. El contenedor comporta, como veremos, un coste por uso de vía pública que, por lo general, es inferior a 5 €/día, aunque dependerá del tamaño del mismo y el tipo de vía en el que se deposite. No obstante, el servicio ha de contratarse con la empresa privada y el precio de alquiler dependerá de la propia empresa. 

Las obras menores no afectan a elementos estructurales ni suponen una ampliación de los metros útiles del inmueble. La sustitución de revestimientos y cerramientos, reparaciones, salidas de humos y cambios en fontanería o electricidad entrarían en esta categoría. 

Licencias de obra mayor

Las licencias de obra mayor, por su parte, van a necesitar una mayor burocracia, así como la supervisión de profesionales cualificados. Son obras más complejas, como aquellas que suponen edificaciones de nueva planta o modifican elementos estructurales (pilares, vigas, paredes o muros de carga), distribución y altura o volumen de la vivienda preexistente. En esta categoría entrarían también aquellos inmuebles en que se requiere un cambio de uso, se alteran elementos comunes de edificios protegidos o cuya intervención esté relacionada con la instalación de medidas antiincendio. 

Al solicitar esta licencia será necesario presentar un proyecto de ejecución, redactado por profesionales.

Espacios comunes

Por espacios comunes pueden entenderse no solamente espacios de tránsito, también puede incluir terrazas y patios. Intervenir en espacios compartidos requiere del visto bueno de la comunidad de propietarios y de una licencia de obra mayor.

Coste de tasas 

En la tramitación de una licencia de obra existen varias tasas a las que hacer frente, según el caso. El Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) sólo se paga si efectivamente se produce la concesión. Su importe es un porcentaje sobre el valor total de la obra, calculado sin IVA, que puede variar entre el 2% y el 6% dependiendo del municipio.

De otra parte, la Tasa por Prestación de Servicios Urbanísticos (TPSU), también llamada Tasa por Licencia Urbanística, se abona en cualquiera de los casos, se haya obtenido o no la correspondiente licencia. Esta tasa cubre la tramitación del expediente en el órgano municipal correspondiente. Dependiendo del tipo de obra y la superficie afectada tendrá un coste fijo mayor o menor. Los importes concretos vienen reflejados en las ordenanzas aprobadas por el ayuntamiento en cuestión. 

Es importante tener en cuenta que la obra no podrá comenzarse hasta contar con el permiso necesario. 

Otros permisos

Hay determinados supuestos en que estas licencias deben verse complementadas. Uno de los casos más usuales se da cuando la reforma afecta a los espacios comunes de la vecindad. En estos casos el proyecto debe venir autorizado por la comunidad de propietarios.

Ciertas actuaciones, como pueden ser nuevas construcciones o cambios de usos, implican la solicitud de la Cédula de Habitabilidad, un permiso que certifica condiciones adecuadas para la habitabilidad de un espacio. 

Finalmente, en los casos en que es necesario instalar andamios o situar materiales y contenedores en la vía pública, será necesario abonar la Tasa por Utilización Privativa del Dominio Público Local. Su coste varía en función de la calle, la superficie ocupada y su duración en el tiempo.