Un psicólogo o psicóloga es un profesional cuyas terapias pueden ayudar a superar experiencias traumáticas, problemas nerviosos, episodios de estrés, cuadros depresivos, dificultades en las relaciones, sentimientos de insatisfacción y otros malestares asociados con nuestro estado psíquico. 

También pueden ayudar a las personas a conocerse a sí mismos, cambiar hábitos nocivos y aprender nuevas formas de lidiar con sus emociones. El valor de este tipo de servicio es calculado por sesión y depende de varios aspectos.

¿Cuánto cuesta un psicólogo o psicóloga? 

El precio promedio de una sesión con un psicólogo o psicóloga es de 50 €/h. Este valor puede oscilar entre los 35 €/h y los 80 €/h. El precio final por sesión va a depender de diferentes factores, como la duración de la sesión, el tipo de terapia o la formación y experiencia del o de la profesional. 

Sesión psicólogo: precio y factores a considerar

1. Duración de la sesión

La mayoría de las sesiones son de aproximadamente una hora de duración, el tiempo propicio para crear el ambiente necesario y llegar a los objetivos de la misma. No obstante, hay profesionales que ofrecen sesiones de 45 o 75 minutos.

El tiempo de la sesión, dependerá también, del tipo de terapia que emplee el psicólogo o la psicóloga y de las necesidades de cada cliente o clienta. 

2. Tipo de terapia

Existen distintos tipos de terapias de psicología y puede distinguirse, principalmente, entre la terapia individual, de pareja, de grupo o de trabajo. 

Cada terapia es única y distinta, ya que el o la profesional de la psicología personaliza sus servicios. Dependiendo del tipo de terapia que se contrate, el valor por sesión puede variar significativamente en función de los conocimientos, la dinámica, la dificultad y los objetivos de cada uno de los casos. 

Los psicólogos y psicólogas también pueden ofrecer servicios de coaching, un tipo de sesión cuyo valor puede ser significativamente mayor.

3. Tipo de tarifas

El tipo de tarifa que aplican los psicólogos y las psicólogas también está relacionado con la terapia que utilizan, así como su formación y experiencia. 

Muchos y muchas profesionales de la psicología optan por ofrecer a sus clientes bonos de sesiones para fidelizar y rebajar los precios unitarios de consulta. Por ejemplo, con un bono de 4 sesiones individuales para un adulto de una hora de duración, la consulta saldría por 35 €. Sin embargo, sin bono, el coste sería de 50 €. 

4. Formación profesional y experiencia

La psicología es una rama que precisa de estudio y formación constante, y que se divide en especialidades. La aparición de avances en el área, así como de nuevas aportaciones teóricas y técnicas, es constante, lo que implica que este tipo de profesionales continúa su preparación en simultáneo al ejercicio de la profesión. 

Existen además profesionales de la psicología especializados por tipo de problemas, de técnicas o de pacientes, lo que supone un estudio más específico y profundo de los temas en cuestión. Las capacidades de los y las profesionales de esta área dependen por tanto de la amplitud y continuidad de su formación, lo que puede influir posteriormente en el valor de su trabajo. Además, las tarifas de los psicólogos y las psicólogas que pertenecen a un colegio oficial suelen ser más elevadas. 

Si el psicólogo o psicóloga ostenta cierto reconocimiento dentro de esta área por su carrera profesional o académica, por su experiencia, su especialización o la calidad de sus servicios, el precio por sesión puede ser mayor de lo habitual. El precio de una sesión con un profesional de la psicología que sea, por ejemplo, profesor de universidad, suele ascender a un intervalo entre los 100 € y 120 €. 

No obstante, existen profesionales con menos experiencia o que se encuentran en los últimos años de los estudios que ofrecen sus servicios a precios más asequibles. 

5. Frecuencia y disponibilidad

Normalmente, las primeras sesiones psicológicas se marcan semanalmente. A medida que la terapia va evolucionando, las consultas van disminuyendo gradualmente, primero cada dos semanas y luego una vez al mes. Este tipo de decisiones serán responsabilidad del o de la profesional de la psicología y en función de cómo esté funcionando la terapia en el paciente o la paciente. 

Algunos y algunas profesionales de la psicología ofrecen la posibilidad de hacer un seguimiento más próximo y constante del o la paciente en algunas circunstancias, permitiendo el contacto entre sesión y sesión a través de cualquier vía alternativa definida previamente. En general, se prestan a realizar consultas puntuales por teléfono, por WhatsApp o mediante videollamadas. El valor de este tiempo extra de trabajo, fuera de la consulta, se verá reflejado en un aumento del precio por sesión. Conviene siempre preguntar a los psicólogos y las psicólogas los horarios de atención y la disponibilidad. 

6. Modalidad presencial: instalaciones o a domicilio

Normalmente, en las consultas de psicología, lo mejor y más conveniente para un paciente o una paciente, es que se desarrollen en un ambiente tranquilo, cómodo y confidente. Muchos y muchas profesionales cuentan con un local propiodonde trabajan y atienden a sus clientes y clientas. Estas instalaciones son adecuadas para recibir visitas individuales o grupales y cuentan con todos los medios necesarios para que las terapias se lleven a cabo. 

Otra de las opciones que ofrecen estos y estas profesionales, es la posibilidad de terapias a domicilio. De esta forma, el cliente o la clienta no tiene que desplazarse hasta la clínica psicológica, ya que es el psicólogo o la psicóloga quien se traslada. Hay que tener en cuenta que el precio por sesión suele ser más elevado al incluir costes de desplazamiento en la tarifa. No obstante, muchos y muchas clientes lo prefieren por motivos de tiempo, por tener movilidad reducida o simplemente, por comodidad.  

7. Psicología online

Las consultas de psicología online están en alza. El teletrabajo se ha impuesto y cada día son más pacientes y profesionales de la psicología que optan por este tipo de terapias. 

Las sesiones se desarrollan a través de internet, con videollamadas y suelen tener la misma duración que una consulta presencial. Con estas sesiones online, se gana en comodidad, se ahorran los desplazamientos y se adaptan a cualquier horario. Solo será necesario un lugar tranquilo y relajado, buena conexión a internet y contar con un ordenador, una tablet o un teléfono móvil. 

Las terapias de psicología online suelen ser más económicas y las tarifas suelen rondar entre los 30 € y los 40 € por sesión. Factores como la experiencia y profesionalidad del psicólogo o de la psicología, el tipo de terapia que se necesite o la duración de la sesión, marcarán el coste del servicio. 

8. Ubicación

Otro de los factores que influye en el precio será la ubicación. El valor por sesión también dependerá de si el servicio es contratado en una ciudad con un coste de vida más o menos alto, como Madrid o Barcelona, y del nivel de oferta y demanda que exista en este área geográfica.

Generalmente, cuando en una zona hay una mayor concentración de profesionales de la psicología, los precios suelen ser más bajos. Sin embargo, en zonas rurales o más aisladas donde solo ofrezca los servicios un psicólogo o psicóloga, el precio de la sesión suele aumentar. 

Tipos de terapias más solicitadas

Los psicólogos y las psicólogas trabajan para resolver problemas o ayudar a gestionarlos aplicando métodos y técnicasque mejoran los comportamientos y la salud mental de las personas. 

Las terapias más demandadas por los clientes y las clientas son:

• Psicoterapia

Su objetivo es el cambio de conductas, pensamientos y sentimientos. Se trata de un tratamiento de colaboración cuya base fundamental es el diálogo entre el psicologo o psicologa y el o la paciente.

• Sexología

Esta terapia tiene como objetivo ayudar a las personas que tienen alguna dificultad o problema con su vida amorosa o sexual debido a un trastorno o incomodidades en su intimidad sexual. El fin es ayudar a tener una vida sexual plena. 

• Terapia de pareja

La finalidad es intentar resolver los conflictos o malentendidos que puedan surgir en una relación de pareja. El peso de los años, la falta de amor o las infidelidades suelen ser las causas más comunes.

• Terapia familiar

Esta terapia sirve para ayudar a las familias a mejorar la comunicación, las relaciones y solventar desavenencias. Una separación, una herencia o incluso, el nacimiento de un nuevo miembro a la familia pueden llevar a recurrir a estas sesiones. 

• Terapia de grupo

Las terapias de grupo, generalmente, están orientadas a personas con problemas de dependencia, ya sea emocional, por ludopatía o por drogas. Se forma un grupo de trabajo, orientado y dirigido por un o una profesional de la psicología, donde cada uno de los pacientes cuenta su experiencia para ayudar al resto a visualizar y solucionar sus problemas. 

• Psicología perinatal

Ser madre o ser padre supone un cambio de vida rotundo. Muchas personas ante esta situación, acuden a profesionales para pedir ayuda. Generalmente, son las mujeres las que más demandan este servicio, ya que se produce un cambio psíquico muy grande. Este tipo de terapia abarca desde el embarazo, el parto y el nacimiento del bebé. 

• Psicología infantil

Los profesionales de la psicología se encargan de diagnosticar y ayudan a tratar problemas sociales, emocionales, afectivos y de aprendizaje de los niños y niñas. En esta etapa de crecimiento es importante contar con psicólogos y psicólogas especialistas en la rama infantil. 

• Psicología para adolescentes

Los cambios en la adolescencia son muy rápidos y producen algunos problemas o enfrentamientos: con los padres, con los amigos, en el instituto, falta de autoestima. Y es que esta etapa es decisiva para crecer como adulto y buscar ayuda de un profesional de la psicología puede ser la solución.

• Psicología del deporte

Una parte muy importante de la actividad física, es la parte mental. Un buen o una buena deportista sabe que al entrenamiento físico también hay que sumarle el mental. Por eso, este tipo de terapia de psicología deportiva se basa en controlar todas las emociones y pensamientos que aparecen antes, durante y después del ejercicio físico. 

• Terapia de aceptación y compromiso

Este tipo de terapia, que forma parte de las terapias más actuales, las de la Tercera Generación, se basa en el desarrollo de habilidades mindfulness. Su objetivo consiste en crear una vida rica y significativa, aceptando los que el dolor y los problemas forman parte de ella. Esta terapia busca siempre una perspectiva positiva. 

• Coaching

El coaching no es psicología, sino un tipo de terapia que utiliza técnicas de psicología. El objetivo del coaching es guiar y conseguir los objetivos que una persona se proponga. El coach es un profesional con buenas habilidades comunicativas que mediante un proceso por etapas, acompaña al cliente o la clienta a llegar a cumplir su meta. Para el coaching no existe titulación universitaria, pero sí formación reglada y regulada. 

Muchos y muchas profesionales de la psicología complementan su formación con cursos de coaching. 

Tipos de problemas y tratamientos ofrecidos por los psicólogos y psicólogas

Acudir al psicólogo o la psicóloga, hoy en día, es casi una obligación. Un cambio de vida, una ruptura, problemas en el trabajo o sufrir de estrés o ansiedad son muchos de los problemas a los que se enfrentan estos y estas profesionales. No hay problema sin solución ni terapia acertada.

• Miedos y fobias: al compromiso, a la sangre, a volar, a los perros, etc. 
• Depresión y estado de ánimo: duelo, apatía, crisis existencial, personal, etc.
• Ansiedad: estrés postraumático, hipocondría, bloqueo mental, trastorno de pánico, etc. 
• Problemas de pareja: celos, rupturas, dependencia emocional, infidelidades, etc. 
• Problemas sexules: miedo al sexo, ninfomanía, vaginismo, etc.
• Adicciones: alcoholismo, ludopatía, adicción al móvil, a internet, a la comida, etc.
• Trastornos de la personalidad: obsesivo, paranoide, dependiente, etc.
• Autocontrol: control de la ira, tics nerviosos, compras compulsivas, etc.
• Enfermedades psicosomáticas: fibromialgia, fatiga crónica, hiperlordosis, etc.
• Autoestima: perfeccionismo obsesivo, autosabotaje, inseguridad, sentimiento de culpa, etc.
• Problemas en la infancia: terrores nocturnos, déficit de atención con hiperactividad, problemas de conducta,etc. 
• Trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, vigorexia, etc.
• Problemas en las relaciones sociales y timidez: fobia social, asertividad, timidez infantil, etc.
• Traumas: abusos sexuales, maltrato físico y psicológico, traumas infantiles, etc.
• Crecimiento personal: productividad, cambio de hábitos, toma de decisiones, etc. 
• Problemas escolares: bullying o acoso escolar, fracaso o fobia escolar, etc. 
• Problemas en el trabajo: conflictos laborales, mobbing o acoso en el trabajo, etc.
• Maternidad: superar un aborto, padres primerizos, etc.
• Orientación familiar
• Insomnio

Dependiendo del problema que tenga el paciente o la paciente, los profesionales de la psicología aplicarán la terapia que se ajuste para solucionar o ayudar a resolver el dilema. 

Diferencias entre psiquiatra y psicólogo

La psicología y la psiquiatría son dos disciplinas de la salud mental que, normalmente, se confunden con facilidad. Dependiendo del problema mental que se tenga, será necesario la ayuda de un especialista u otro. 

Existen una serie de diferencias entre estos y estas profesionales:

• La formación

El psicólogo o la psicóloga estudian una carrera universitaria de Psicología, en la que más tarde, pueden especializarse en psicología clínica. Sin embargo, el psiquiatra o la psiquiatra tienen una formación en medicina para luego especializarse en la rama de psiquiatría. 

• El enfoque

Mientras que la psiquiatría tiene un enfoque biologicista del comportamiento humano y sus estados afectivos, centrándose en los aspectos químicos y fisiológicos del cuerpo humano (relacionados con las hormonas y el sistema nervioso); la psicología apuesta por una postura más heterogénea, basándose en las relaciones personales, la cultura y el contexto social de cada individuo. 

• Tipo de problemas que tratan

Los y las profesionales de la psiquiatría se ocupan de los problemas mentales más graves, en los que es necesario un tratamiento farmacológico para su mejora. Por otro lado, los psicólogos y las psicólogas dan apoyo y complementan el enfoque psiquiátrico y orientan psicológicamente mediante técnicas basadas en conducta y hábitos. Además, tampoco pueden recetar fármacos.