Las rejas de las ventanas, generalmente de hierro, cumplen una importante función de protección tanto en viviendas particulares como en locales y otros edificios públicos o privados. Pero, además de utilizarse como medida de seguridad, también pueden tener un papel decorativo.

La tarifa media de un servicio de rejería es de 90 €/m². Dependiendo del modelo, que puede ser más moderno o más tradicional, los materiales con que están fabricadas, su tamaño y los pormenores de la instalación, los precios mínimos y máximos pueden oscilar entre 60 y 190 €/m², respectivamente.

Podemos distinguir dos tipos de rejas de ventanas según la ubicación en el vano, exterior e interior. Las rejas de exterior son las más comunes, mientras que las de interior están pensadas para la especial protección de niños o animales domésticos. 

Material 

Según el material con que está fabricada la reja habrá diferencias en el precio de la misma. Las tres alternativas preferidas son:

• Aluminio: es ligero, maleable y permite variedad de colores y diseños. Destaca también por su durabilidad, pues no se oxida con rapidez. Posee la ventaja de que su precio es más bajo en relación a los demás materiales. 
• Acero: presenta características similares al aluminio aunque es un material más resistente. Su precio es intermedio entre el aluminio y el hierro.
• Hierro forjado: son rejas de muy alta resistencia, gracias al sometimiento del hierro a altas temperaturas, resultando el más seguro contra robos. Su elaboración puede ser tradicional, destacando por sus formas. Por todo ello, las rejas de hierro forjado ostentan el precio más elevado de entre las tres opciones.

Colocación

Las rejas pueden ser compradas e instaladas contratando un solo servicio integral o de forma independiente, haciendo la compra, por una parte, y la contratación de su instalación, por otra.  

La colocación del enrejado puede ser de diferentes maneras:

• Rejas embutidas: se ajustan a la fachada con tornillos de seguridad.
• Fijas: es necesario hacer obra para instalarlas, pues vienen insertas hueco. No es posible retirarlas fácilmente, por lo que inhabilita la ventana para otras funciones, aunque tienen la ventaja que son muy seguras.
• Abatibles: se pueden abrir y cerrar con facilidad, mediante bisagras. Están sujetas a la pared con tornillos de seguridad.
• Extensibles o correderas: son de fácil instalación. Se atornillan a la fachada y se abren hacia los laterales, sin bloquear la ventana. Pueden ser lacadas en varios colores y disponen de cerraduras muy seguras.
• Desmontables: son de fácil colocación y su función principal es la de evitar accidentes.
• Bandit: habitualmente, se usan para proteger las aberturas de los pisos bajos. Se pueden colocar de manera vertical u horizontal.

El coste de la instalación de rejas para ventanas, podrá variar según algunos aspectos a considerar, tales como sus dimensiones, la accesibilidad al lugar, su contratación en días no laborables, etc. 

Diseño

Entre los estilos más habituales destacan: 

• Rejas de estilo inglés: se conforman de barrotes verticales culminando en un semicírculo superior.
• Rejas de herrería o forja: son generalmente realizadas de forma artesanal. Las hay rústicas simples, en espiga, con los barrotes retorcidos, en formato redondo o con la parte inferior más abombada. 
• Rejas ornamentales: pueden incluirse dentro del grupo anterior o considerarse de forma independiente. En cualquier caso, son rejas personalizadas y artesanales que incluyen formas y diseños especiales basados en vegetales, fauna, formas geométricas, etc. 
• Persianas mallorquinas: estas contraventanas pueden emplearse a modo de rejas, aunque no lo sean realmente. Ayudan a matizar la luz con lamas horizontales superpuestas y cumplen también una función tanto decorativa como una medida de seguridad.

El precio final de las rejas dependerá de factores como el diseño, el material, la terminación... Por ejemplo, una reja de herrería clásica puede ser más económica que una reja contemporánea de aluminio, aunque el material de la primera sea más caro.