El coste medio de contratar profesionales para cambiar las ventanas es de 350 €/m2. El precio puede variar entre los 190 €/m2 y los 500 €/m2, y en general se determina por el tamaño y el material de ventana, el tipo de apertura y el método de impermeabilización, entre otras variables.

Una pregunta frecuente es: ¿cuándo hay que cambiar las ventanas? La hora de cambiar las ventanas llega cuando no encajan bien al cerrarlas o abrirlas, tienen un solo cristal que produce humedades por condensación, filtran corrientes de aire, o bien, cuando se considera necesario dotarlas de mayor seguridad, entre otras circunstancias. Se trata, por tanto, de una decisión a tomar no solo por estética, sino sobre todo por razones de aislamiento térmico y para garantizar un considerable ahorro de energía.

Tamaño

El coste de una obra para cambiar las ventanas varía según el tamaño de las mismas. Si las ventanas son de grandes dimensiones es posible que se requiera el trabajo de más personal o de más herramientas de trabajo (elevadores, andamios), y el trabajo, tanto de desmontar las ventanas antiguas como de instalar las nuevas, llevará más tiempo.

Material

El tipo de material de la ventana influye en el coste del servicio, según sea de madera, aluminio o PVC. A la hora de cambiar las ventanas hay que considerar que el perfil de ventana elegido supone un 80 % del precio total, debido a que el coste de los materiales y de la mano de obra lo convierten en la parte más costosa.

Entre las más económicas y sencillas de instalar están las ventanas de aluminio. Las de madera están en un precio intermedio, mientras que las de coste más elevado son las de PVC.

Tipo de apertura

Con la decisión de cambiar las ventanas llega también la oportunidad de plantearse el sistema de apertura más adecuado para el espacio y el ambiente en el que se colocarán. El tipo de apertura de la ventana influye en su precio, tanto en el de la ventana como en el servicio de instalación.

Entre las más económicas se encuentran las ventanas fijas o con apertura lateral de 1 o 2 hojas. En un nivel intermedio están las ventanas correderas y las osciloparalelas. Por último, las más complejas y de mayor coste son las ventanas oscilobatientes y pivotantes.

Seguridad de la ventana

Al cambiar las ventanas es posible optar por modelos que tengan cerraduras o un vidrio de seguridad resistente, pero esto influye en el coste total del servicio.

Los perfiles de la ventana y del marco deberán estar adaptados al sistema de seguridad de la ventana. Igualmente, la instalación de la misma podría requerir personal especializado para su colocación.

Ayudas públicas

Muchas comunidades autónomas ofrecen subvenciones por cambiar las ventanas antiguas y otros cerramientos de la vivienda, a fin de mejorar el aislamiento térmico y estimular la eficiencia energética. Sobre este “plan renove” pueden informar las oficinas públicas y las empresas o profesionales instaladores, que incluso tramitan las ayudas en algunos casos.