Es muy importante que te asegures de que el fotógrafo va a proveerte con el servicio que necesitas. No dudes nunca en preguntar para que cuando llegue el día de las fotos te sientas a gusto, sin nervios, y confiando en la persona que está sujetando la cámara. Os dejo 10 preguntas básicas:
-¿Tienes experiencia previa en este tipo de proyecto fotográfico?
-¿Cómo gestionas el trabajo, antes, durante y después de la sesión?
-Para aquellos que nos pone nervioso una cámara ¿Qué vas a hacer para que nos sintamos cómodos durante la sesión?
-¿Qué me llevaré de la sesión, cual es el producto que me darás?
-¿Eres flexible con las fechas y horas?
-¿Podemos elegir las fotos después de la sesión?
-¿Trabajas tú la edición?
-¿Podemos elegir el sitio, vestuario, y otros aspectos de la sesión?
-¿Cuánto tiempo tardarás en entregarnos las fotos?
-¿Si por cualquier cosa, antes de la sesión nos surge un imprevisto que nos priva de hacerla, qué pasa?

He realizado el curso extensivo de la Lanzadera de fotógrafos en la escuela de "Too Many Flash"; Un programa de desarrollo profesional muy selectivo donde solo escogen a fotógrafos con reconocido talento. En él he estado rodeado de mentores, asesores y expertos técnicos que me han apoyado en el perfeccionamiento de mi disciplina fotográfica. Aparte, he realizado cursos intensivos en fotografía de bodas y de parejas. En mi época de Londres estuve asociado al London Camera Club; la institución fotográfica más antigua de Londres, donde realicé continuos talleres técnicos y de especialización en retrato. También he realizado el curso de "Marketing & Business for Photographers"; de la New York Institute of Photography. Todo eso, y constante aprendizaje autodidacta, interés y convicción siempre han acompañado a mi fotografía.

Pregunta, y escucha lo que te tiene que ofrecer. Busca el fotógrafo que te transmita confianza, que sepa explicarte con palabras lo que quiere capturar con la cámara. Mira su trabajo anterior, y pregúntate si es ese tipo de fotografías las que quieres. No te guíes tanto por el precio sino por lo que te ofrece de calidad. Al fin y al cabo, si todos buscamos lo mejor para nuestras familias, ¿por qué conformarnos con unas fotografías medianamente bien hechas? Piensa que esas fotografías son el legado al que acudirás en años venideros para recordar momentos importantes de tu vida. Una pequeña diferencia de precio no será nada comparado con el valor de esas fotos dentro de 1 año, de 5 años, o de 20 años...