Me gusta pensar que soy un “escultor de la luz“.

La luz es la materia prima a través de la cual puedo realizarme y dar rienda suelta a mi creatividad. Cuando miro, veo “luz” y a través de ella, se me abre todo un mundo de posibilidades para capturar un instante en el tiempo.

Disfruto intentando captar las emociones y los sentimientos de las personas y los lugares que fotografío, con la intención de conmover de alguna manera a los que observan mi obra.

Cuando me coloco detrás de la cámara, intento dar lo mejor de mi mismo para conseguir capturas especiales de todo lo que transcurre ante el objetivo.

Mis imágenes buscan preservar los momentos más destacados del evento con la mayor naturalidad y frescura posible, intentando retratar las miradas, los gestos de complicidad y los detalles más emotivos, para que con el tiempo, esas imágenes, consigan traer a la memoria, lo más vívida mente posible, los sentimientos y vivencias de ese día.