Es crucial saber quién somos, cómo somos, dónde estamos y dónde queremos llegar como negocio. Pero es más importante aún tener una historia que contar, y que interese a nuestros consumidores. Saber y tener esto claro, puede parecerlo pero, no es fácil.

Me gusta sentirme parte integral de los negocios de mis clientes. Y esto hace que me involucre no sólo para ofrecer soluciones comunicativas efectivas, si no para trazar la estrategia a seguir y solidificar la respuesta a estas cuestiones.

Creo que lo más importante es contar con alguien que transmita confianza y aporte valor a tu proyecto/marca. Lo fácil en una plataforma como ésta es ofrecer un precio y cerrar, sin importar las necesidades de cada cliente. No parece algo fiable, más aún si te piden una entrega a cuenta. Si yo quisiera hacer una web, por ejemplo, dudaría de alguien que me ofrece un presupuesto sin saber de qué trata dicha web: que objetivos y que necesidades tiene. Cuando se trata de la imagen de marca de una empresa y de comunicar sus valores, dejarlo al azar no es el camino al éxito. Define tu estrategia y déjate aconsejar, escuchar no acaba con nadie.

Trabajo con todo tipo de clientes. Pequeños negocios locales, pymes, y grandes empresas a nivel nacional. Entiendo y me adapto a los recursos de cada cliente, pero el objetivo, sea grande o pequeño, es común: Desarrollar soluciones y experiencias comunicativas que influyen en como sienten, piensan y actúan las personas respecto a un producto, servicio o causa. Generando un valor diferencial que emocione.