Como he indicado más arriba, es fundamental:

-¿Cuánto quiero gastarme en total?
-¿Estoy siendo realista y razonable con mis expectativas?
-¿Qué quiero contar y transmitir?
-¿Cuál es la finalidad de este trabajo?
-¿Qué trabajos parecidos conozco que puedan ayudar al profesional a entender la visión que busco?
-¿Cómo transmite emociones el profesional? ¿Cuenta con porfolio que no esté en línea y pueda enseñarme en privado?
-Si no tengo claras mis ideas, ¿el profesional me puede asesorar sin coste adicional para aclarar qué necesito exactamente?

-Técnico Superior de Realización de Audiovisuales y Espectáculos
-Titulado Operador de Cámara de Vídeo (465 horas de formación)
-Graduado en Literaturas Comparadas
-Máster en Filosofía Contemporánea

Que haga un esfuerzo por ser conciso en qué necesita y la cantidad de dinero que quiere invertir en el trabajo. La comunicación es fundamental, sin tapujos ni rubor. Los clientes no tienen que comprender o manejarse en la jerga técnica, eso lo ponen los profesionales. Mis consejos:

-Saber si el profesional permite una revisión o edición rápida del trabajo una vez se termina. Importantísimo con vídeo, puesto que exige más horas que la edición de fotografía.

-Asegurarse que la sensibilidad del profesional, más allá de la pericia técnica, casa con el tono y expresión de lo que busca el cliente. No todos contamos igual la misma historia.

-Preguntar siempre por la letra pequeña: precios con o sin IVA, kilometraje, dietas, alquileres de equipo, etc. ¡A nadie le gustan las sorpresas desagradables!

-Ser lo más detallado en lo que quiere, dejándole espacio al artista para que ponga ese "plus" suyo que hace su trabajo especial y personal.