La construcción de muros perimetrales es muy habitual en todo tipo de viviendas y terrenos, ya sea para marcar los límites de la propiedad, para preservar la intimidad del jardín o incluso para separar áreas dentro de una misma propiedad.

El coste puede variar según factores como la altura del muro o el material empleado para la construcción, por lo que puede oscilar entre 80 €/m2 y 900 €/m2, con un promedio de 250 €/m2 por servicio.

Altura

La primera variable a tener en cuenta es la altura que deseas para el muro perimetral, que muchas veces está relacionada con la función que le quieres dar. No requerirá la misma altura, por ejemplo, un muro para delimitar el terreno de tu propiedad en una zona rural que un muro para separar tu jardín del jardín vecino, con el fin de preservar tu intimidad. Además de que representa mayor cantidad de metros cuadrados, mucha altura también implica cimientos más fuertes, por lo que puede aumentar el precio final de la construcción.

Ladrillos

El material más económico para construir un muro perimetral son los ladrillos. Puedes utilizar ladrillos corrientes, aunque estos generalmente se revisten con piedra u otros materiales que aumentan el coste de construcción, o puedes optar por ladrillos cara vista, que resultan un poco más caros pero que no necesitan ningún tipo de revestimiento.

Bloques

Otra opción bastante económica, aunque con un coste ligeramente superior a los ladrillos, son los bloques de hormigón. Se trata de un material muy versátil que viene en distintos tamaños, grados de densidad y formatos. Aquí también se pueden emplear bloques cara vista, que vienen en diferentes colores y texturas, o bloques sin revestimiento, a los que puede aplicarse pintura acrílica o incluso terminaciones más trabajadas como piedra musgo, que le otorga el aspecto rústico de la piedra pero con un precio mucho más económico.

Piedras

Por último, son muy solicitados los muros de piedra, ya que su estética suele encajar muy bien en los jardines o terrenos al aire libre. Pueden utilizarse lajas de pizarra, una opción bastante económica, o pueden emplearse piedras irregulares de mayor tamaño para realizar un muro de mampostería; en este caso las piedras pueden unirse en seco o se puede utilizar argamasa para las juntas. Otra opción, mucho más costosa, es emplear bloques de piedra tallados, que, generalmente, se unen en seco o simplemente con grapas metálicas.

Si bien las piedras son más costosas que otros materiales, tienen la ventaja de que no necesitan cimentación: es suficiente con hacer una zanja y empezar a colocar las piedras, lo cual abarata los costes de construcción.  

Alternativas

También existen otras opciones de separaciones que no implican una construcción de albañilería, sino que pueden resolverse con mayor sencillez. Puedes emplear vallas de metal, una estructura de paneles de madera para exteriores o, incluso, puedes plantar arbustos y crear un muro vegetal. Estas alternativas suelen ser más económicas que la construcción de un muro, aunque no implican el mismo grado de intimidad y, según el caso, de seguridad.