Con el sentimiento de querer cambiar sus hábitos es suficiente para contactar con un profesional.

Es indiferente, si tiene motivación, tiempo, sus objetivos definidos o un presupuesto reducido. Lo más importante ya lo tiene, es el querer cambiar. Con eso es suficiente para contactar con un profesional que pueda orientarnos acerca de como abordar ese cambio y superar esas barreras.

En el ámbito de la nutrición, mi experiencia empezó ya sin formación académica en la adolescencia donde me interese por esta rama.
2014 - 2016 Estudié TSD (técnico superior en dietética), simultáneamente realicé un curso de prevención de enfermedades cardiovasculares. Al terminar realicé las practicas en el HUPA (hospital universitario Príncipe de Asturias).

Y me lance a ayudar a la gente a conseguir sus objetivos nutricionales. Con el paso del tiempo, la gente me demandaba un servicio para el que no estaba cualificado aunque si preparado por mi experiencia deportiva. Así que me titule como entrenador personal (2017 FEEPYF). Ahora ayudaba a la gente en sus objetivos nutricionales y también deportivos.

Mi experiencia con pacientes que querían perder peso es la que más se acrecentó, aunque había personas con patologías, objetivos deportivos y otras que simplemente quería cuidarse.

Me recicle con el Master en dietética (2018 - 2019) y seguí ampliando experiencia ayudando a las personas

Siempre se empieza mirando las titulaciones del profesional. Algo sensato y coherente, pero no siempre es lo más importante.

En este sector, es más importante que en otros no olvidar que tratamos con personas, y hay ciertas cualidades y aspectos que no las otorgan las titulaciones.
La empatía, humildad y cercanía son esenciales para que los clientes se sientan cómodos.

Tanto en el sector de la nutrición como del entrenamiento personal, se deben poseer otras capacidades para que los clientes puedan implantar con éxito sus planes y lograr sus objetivos. La comunicación precisa y adaptada al cliente, implicación y compromiso, creatividad para adaptar ejercicios, planes o realizar sesiones dinámicas son algunos ejemplos.

Escoge a tu profesional no sólo por sus titulaciones sino también por sus cualidades y compromiso. Aquel que ama su profesión te contagiará su espíritu.