¿Cuánto cuesta hacer una piscina de obra?

Construir una piscina de obra en casa es una oportunidad para invertir en tiempo con familia y amigos, hacer ejercicio, solventar el calor veraniego o revalorizar el inmueble. A diferencia de las piscinas prefabricadas, desmontables o tubulares, las piscinas de obra suelen ofrecer un mayor nivel de personalización estética y estructural, y adaptabilidad al espacio, aunque su precio es, generalmente, más alto. Las piscinas de obra están realizadas en hormigón revestido o liner y ofrecen una gran resistencia. 

El precio de este tipo de piscinas va a depender de las características del terreno en que se ubican, su extensión, los materiales de ejecución y los accesorios que les sirvan de complemento. Su precio medio suele rondar los 14.000 €, aunque puede contratarse desde 6000 € hasta 25.000 €, dependiendo de las variables antes mencionadas. 

1. Permisos

La excavación y construcción de una piscina necesitará de un proyecto técnico realizado por los profesionales correspondientes. En España, tramitar la instalación de una piscina implica el pago de una tasa en el ayuntamiento por licencia de obra.

Esta, dependiendo de si es de obra menor o mayor, puede suponer entre un 4 y un 6% del coste de la piscina. Es habitual que las empresas encargadas de la construcción de estas instalaciones también ofrezcan la posibilidad de cursar las tramitaciones necesarias de permiso de obra y de ocupación de la vía pública. 

2. Terreno

Debido a regulaciones legales y seguridad, es importante que el suelo en que se va a instalar la piscina sea estudiado previamente. El objetivo es garantizar que su composición es apta para ello, con lo que se reduce la probabilidad de problemas derivados de las condiciones del terreno.

En terrenos rocosos o húmedos puede ser conveniente instalar otro tipo de piscinas. En cualquiera de los casos, la excavación puede ser uno de los factores que más aumenten el presupuesto, costando una media de 1100 €. La tierra y los escombros que se generen deben ser trasladados a un punto homologado.

3. Medidas

El coste de este trabajo también tendrá en cuenta el tamaño, la profundidad, la forma y la existencia de escaleras o rampas. El tamaño debe ser proporcional al espacio existente, procurando un espacio exterior cómodo para tumbarse o deambular, permitir un acceso seguro, instalar duchas, etc.

Por lo general, las piscinas pequeñas tienen un precio más bajo. Por ello, una piscina de obra de 4x3 m será más barata que una piscina de obra de 8x4 m, con una diferencia aproximada de 6000 €. 

4. Profundidad

La profundidad de la piscina va a venir determinada por el uso. Una piscina deportiva puede alcanzar fácilmente los 2,40 m en su zona más profunda, mientras una piscina familiar suele situar sus máximos entre 1,80 y 2 m. Estas piscinas suelen tener su zona menos profunda a 1,20 m.

En términos generales, cuanto mayor sea la profundidad, mayores serán los gastos en mantenimiento. 

5. Trampolín y otros accesorios

Sumar funcionalidades a la piscina por medio de la incorporación de accesorios permite aprovecharla mejor, personalizarla y ganar en comodidad. Veamos algunos de los elementos de instalación más frecuentes y su precio medio: 

Un aspecto importante a tener en cuenta al pensar en la profundidad es el trampolín, ya que su existencia determina unos metros mínimos necesarios que dependen de la altura con que se ubique. 

6. Piscinas climatizadas

El coste de instalar una piscina climatizada varía según el tipo de piscina, los sistemas de climatización y de cerramiento, así como el tamaño o la localización de la misma, pudiendo oscilar entre 5000 y 53 000 €, aproximadamente.

Para una piscina de 5x3 m, instalar una cubierta sumaría entre 2000 y 6500 € al precio, además de los 600 € de media que podría costar una bomba de calor orientada a esas medidas. 

Tipos de piscinas de obra por tamaño

En las piscinas de obra es posible establecer una diferenciación según el tamaño:

• De chapoteo o infantiles: estas piscinas poseen una menor capacidad y profundidad, albergando, por lo general, unos 30 m3 de agua.
• De uso individual: la mayoría de piscinas unifamiliares tienen un tamaño y diseño personalizado, por lo que es posible elegir entre un número amplio de opciones. Las medidas estándar contienen una capacidad de entre 50 y 70 m3.
• Comunitarias o uso residencial: este tipo se utiliza en espacios compartidos o públicos y su volumen de agua es mayor, de unos 100 m3. Este modelo es utilizado para la mayor parte de gimnasios y edificios de viviendas.

Tipos de piscina por sus materiales

Los diferentes materiales utilizados en el acabado de la obra van a condicionar la frecuencia y gasto de su mantenimiento

• Revestimiento de piscinas en fibra de vidrio: es una de las opciones más populares, pues no requiere de mucho mantenimiento. Es impermeable y resiste muy bien el paso del tiempo.
• Revestimiento de pintura: por su bajo precio, es el tipo de revestimiento más utilizado. No obstante, al no ser impermeable y tener una resistencia moderada, requiere de un mantenimiento continuo y supone, a fin de cuentas, un mayor gasto a largo plazo.
• Revestimiento de azulejos: suele ser una buena opción para piscinas privadas. Es una solución tanto decorativa como resistente, duradera y versátil. Sin embargo, a pesar de las ventajas, se requiere de un mantenimiento constante, pues los azulejos se pueden decolorar, craquelar o acumular suciedad en las juntas.
• Revestimiento con gresite: este azulejo vítreo es impermeable y muy atractivo. Se instala por láminas, es muy fácil de limpiar y tiene mayor durabilidad que el azulejo. Su precio medio, dadas sus características, es superior a la opción anterior.
• Revestimiento con gres porcelánico: mucho más resistente a los cambios de temperatura, esta alternativa es excelente para las zonas más afectadas por los cambios bruscos del tiempo. Su resistencia determina un menor mantenimiento.

Piscinas de obra según su forma

Piscinas de fondo plano e inclinado

Las piscinas pueden ser instaladas atendiendo a diversos tipos de fondo, que suelen venir determinado por el uso. Aquellas que tienen el fondo plano permiten tener la misma profundidad en toda su extensión. Es perfecta para piscinas unifamiliares de mediano y pequeño tamaño. En segundo lugar, las piscinas de fondo inclinado se disponen en forma de rampa. Este es posiblemente el modelo más utilizado.

Piscinas de fondo tipo cuchara y en forma de U

En otro orden de cosas encontramos las piscinas con fondo de tipo cuchara, cuya inclinación es mucho más inminente, lo cual es adecuado cuando se instalan trampolines. Finalmente, los fondos con perfil en forma de U ubican la parte más profunda en el centro, lo que a veces puede ser bueno para distribuir de forma más uniforme a los bañistas.

Piscinas elevadas y semienterradas

Construir piscinas elevadas o semielevadas de obra cuentan con hormigón, acero y madera entre sus materiales más habituales. Suponen un importante ahorro en la excavación del terreno, cuando no llegan a obviar completamente el mismo, aunque es necesario elaborar un estudio de viabilidad de la obra. Suelen usarse para la instalación de piscinas en terrazas, jardines y patios, resultando más baratas y rápidas de realizar. Las piscinas semienterradas van integradas en el terreno mediante la excavación con menor profundidad que una piscina excavada habitual. 

Preguntas frecuentes sobre piscinas de obra

¿Qué es mejor una piscina de obra o prefabricada?

Esta puede ser una pregunta ambigua porque se trata de valorar las ventajas e inconvenientes que cada una presenta según el caso. Aunque una piscina prefabricada tenga un coste inicial menor, una piscina de obra podría ser más duradera y su coste en concepto de mantenimiento o reemplazo, a largo plazo, podría ser menor. No obstante, la decisión entre uno u otro tipo puede estar fundamentada en cuestiones técnicas derivadas del terreno, el espacio, la estética o el uso. 

¿Qué es mejor una piscina de obra o de poliéster?

Siempre que los materiales sean de calidad, en principio, ambas opciones son adecuadas y van a presentar larga durabilidad. No obstante, conviene advertir que las piscinas de poliéster, aunque son más económicas y más fáciles de instalar, son menos personalizables. Contrariamente, las piscinas de obra no han de ajustarse a modelos predefinidos y permiten un mayor aprovechamiento del espacio, aspecto decisorio en terrenos no muy amplios. 

¿Qué es mejor una piscina de obra o de fibra de vidrio?

De nuevo, la respuesta depende de la atención a variados factores. Aunque a largo plazo las piscinas de obra suelan ser la solución más duradera, una piscina de fibra de vidrio de calidad puede perfectamente cubrir las necesidades y expectativas de los clientes, que tendrán en cuenta también el tiempo de instalación y la comodidad del proceso. En muchas ocasiones, estas piscinas tienen una garantía de 10 años, válida frente a deformaciones del terreno o fugas. 

¿Qué diferencias hay entre una piscina de hormigón tradicional y de liner?

Las piscinas de liner, basadas en un sistema constructivo más moderno, consisten en que el vaso de la piscina se realiza con bloques de hormigón autoportantes ya realizados, por lo que la obra requiere de menos tiempo. Asimismo, la superficie queda revestida de liner de PVC. Su aspecto puede resultar visualmente muy similar a una piscina de hormigón revestida con gres. 

Cómo hacer una piscina de obra 

La construcción de una piscina ha de tener en cuenta la regulación recogida en el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas en España. Tras la tramitación de los permisos oportunos en el consistorio de la localidad, los pasos para la construcción de una piscina pasan por excavar el terreno, armar la piscina y entubar. Preparar pavimento y paredes, revestir ambos con los materiales escogidos e instalar el equipamiento de tratamiento, drenaje y accesorios. 

Cómo vaciar una piscina de obra

No siempre conviene vaciar el agua de la piscina, pero cuando la suciedad es abundante, es imprescindible realizar una reparación o se esperan importantes heladas, vaciar el agua podría ser necesario. El vertido de agua puede realizarse mediante el propio motor de la depuradora, por gravedad (vasos comunicantes, sin bomba) o, en su caso, mediante una bomba de achique o vaciado. El precio de esta operación se estima entre 200 y 500 €. 

Cómo pintar una piscina de obra

Tras revisar el estado de la superficie a pintar y su limpieza, conviene elegir un tipo de pintura de piscinas de entre las tres opciones existentes: al agua, clorocaucho o sintética. Dependiendo del producto utilizado previamente y el material en el que está fabricada la piscina, habrá que discernir entre uno de ellos. Los colores disponibles suelen ser azul, blanco y verde. Se debe pintar utilizando los protocolos de seguridad necesarios, a primera hora de la mañana y respetando los tiempos de secado advertidos en el envase de la pintura. 

Cómo impermeabilizar una piscina de obra

La correcta impermeabilización del vaso de una piscina permite un mejor funcionamiento de la instalación y un menor deterioro. La pérdida de agua puede deberse a algún elemento de la piscina dentro del sistema hidráulico o al propio vaso. En caso de tratarse de esto último, la única solución que hay para solucionar las fugas es realizar una nueva impermeabilización por completo. Ello, dependiendo de la naturaleza de los componentes de la piscina, puede hacerse con liner, fibra de vidrio o impermeabilizante y gresite.