Contratar un servicio de mantenimiento y limpieza de piscinas es necesario para garantizar que el agua se encuentre en un estado óptimo y asegurar la durabilidad de los equipos utilizados para su funcionamiento.

El mantenimiento permanente de una piscina tiene un coste medio de 160 €/mes. Dependiendo del tipo, material, tamaño y volumen de agua de la piscina, el uso que se le de en relación al número de personas que la utilicen y los posibles problemas que pueda presentar en el momento de su limpieza, este valor puede variar entre 75 y 400 €/mes. 

Peligros de un mal mantenimiento

Que una piscina sea pequeña no supone que su mantenimiento sea sencillo. Es importante conocer de mediciones y químicos, por lo que dicho mantenimiento ha de ser realizado por una persona con los conocimientos necesarios. De otro modo, pueden producirse intoxicaciones, afecciones en la piel, los ojos o el sistema respiratorio, proliferación de bacterias y hongos, malos olores, etc. 

Para aplicar los productos es necesario tener en cuenta el tamaño exacto de la piscina y los materiales que recubren sus paredes. Mantener la piscina en un pH neutro y cuidar de que el nivel de cloro sea el adecuado para la higienización del agua es fundamental para abaratar costos a largo plazo.

Indicadores del estado de la piscina

Medir el estado del agua es, no obstante, una tarea fácil. Existen kits de medición que pueden ayudarnos a conocer si la dosificación está siendo adecuada. Los profesionales que se encargan de la limpieza y el mantenimiento de la piscina realizan test con frecuencia para evitar situaciones de riesgo. 

• Equilibrio de pH. Independientemente del tipo de piscina que usemos, el control del pH del agua es imprescindible. Sus valores deben situarse entre 7,2 y 7,6.

• Cloro. El cloro puede presentarse en diversos formatos y su comportamiento no siempre es similar, pues depende de diversos condicionantes. El nivel recomendado para higienizar el agua se sitúa entre 1.0 y 2.0 ppm. 

• Dureza cálcica. La dureza del calcio es otro factor importante ya que, si es alta, puede dañar la estructura de la piscina al volverse corrosiva. Los niveles idóneos han de localizarse entre 180 y 220 ppm.

• El ácido cianúrico. Conserva el cloro de los rayos UV. Sus valores deben situarse entre 40 y 80 ppm.

Además de lo antes señalado, conviene observar el nivel total de sólidos disueltos y utilizar floculantes para evitar el color verdoso.

Mantenimiento continuo o vaciado

Finalizada la temporada de baño es necesario decidir entre dejar llena la piscina o vaciarla. El primer caso va a suponer que los trabajos de mantenimiento continuen tras el verano, sometiendo la misma a una limpieza profunda que elimine bacterias y algas. El coste mensual será igual o ligeramente inferior al del mantenimiento estival. Hay casos en que se decide dejar la piscina llena, pero sin efectuar un mantenimiento. No obstante, es necesario advertir de que el tratamiento de choque que deberá ser realizado de cara a su puesta a punto puede resultar más caro que un mantenimiento continuo. 

Vaciar la piscina es la opción más adecuada cuando se deben acometer reparaciones, aunque posteriormente habrá que tener en cuenta los costes del llenado, que pueden variar entre 45 y 1.000 € dependiendo de los litros necesarios y el punto de acceso al agua. Vaciar y limpiar una piscina puede tener un coste de entre 250 y 2.500 €.

Frecuencia

Por lo general, se recomienda realizar una limpieza profunda una vez al año, si el uso es moderado, o dos veces, si se utiliza de forma intensa. Una vez vacía, es importante lavar la superficie con cepillos y productos adaptados a cada tipo de material. Así, por ejemplo, las piscinas de liner utilizarán productos más especializados y delicados. La pintura y el gresite, por su parte, se deben limpiar con detergentes ácidos.

La revisión del equipo es otra parte fundamental del servicio de mantenimiento. Limpiar semanalmente los filtros y los skimmers (los elementos que atrapan la suciedad evitando que se desplace al fondo) es esencial para el óptimo funcionamiento de la piscina. 

De otro lado, tras cada limpieza en profundidad, se debe comprobar el estado de la depuradora.