La sustitución o el cambio de la lona del toldo es un servicio de renovación que puede ser necesario a largo plazo para garantizar una optimización de la inversión original. Con el paso del tiempo, las lonas se desgastan y puede haber roturas, manchas y decoloraciones, que hacen que pierda su efectividad.

Generalmente, el gasto medio de sustitución de la lona es de 60 €/m2. Este precio puede variar entre 20 €/m2 y 150 €/m2 dependiendo del tipo de toldo, la calidad del material y la mano de obra que sea necesaria.

El coste de instalación de un toldo nuevo puede ascender radicalmente en comparación con la mejora de uno ya existente, teniendo un precio medio de 520 €. Por ello, si el problema fundamental es la lona, lo mejor es proceder a su sustitución aprovechando la estructura. 

Materiales 

El tipo de lona o material a escoger puede ofrecer diferentes prestaciones. Están las que garantizan una mayor impermeabilidad, aquellas que ofrecen mejor protección a los rayos solares, las que ofrecen una mayor durabilidad frente al desgaste y, finalmente, las que resultan más estéticas, por su decoración, o económicas, por su sencillez. Veamos algunos ejemplos: 

• Lona de poliéster: al ser una fibra sintética es una de las más accesibles y resistentes a los fenómenos atmosféricos y a las roturas. Sin embargo, se desgasta fácilmente con los rayos UVA, perdiendo color, por lo que a pesar de ser el tipo más económico, no es de los más solicitados. Estas lonas cuestan de media 20 €/m2.

• Lonas microperforadas: están fabricadas generalmente en un tipo de poliéster más moderno que el convencional o fibra de vidrio.  Además, su recubrimiento en PVC evita el efecto nocivo de los rayos solares. Transpira y regula en un alto porcentaje la luz que impacta en el toldo, por lo que es un gran aislante térmico, asegurando una sombra ideal. A pesar de ser más pesado, este puede considerarse uno de los mejores materiales para toldos, si bien su costo es superior, llegando a costar 150 €/m2.

• Telas acrílicas: las telas compuestas de fibras acrílicas suponen un tejido resistente a las inclemencias del tiempo y los efectos del mismo. Reducen la incidencia de la luz solar y son tratadas para hacerlas hidrofóbicas y antimanchas, siendo una de las alternativas que requieren menos mantenimiento. Su precio es moderado, situándose en una media de 70 €/m2.

• Telas impermeables de PVC: es la solución más popular para toldos que deban estar mucho tiempo en la intemperie, como los de los comercios. Sin embargo, dado que su material tiene como base petróleo, no está recomendado para zonas con altas temperaturas. Su coste medio es de 50 €/m2.

Instalación

Los servicios de sustitución tomarán en consideración el tipo de toldo y la destreza requerida por cada modelo. Cuando el toldo es demasiado viejo, lo ideal es quitar los anclajes del techo. Es importante, durante este proceso, quitar los tornillos y tacos que están en contacto con la lona y retirar los perfiles. La limpieza de los perfiles evitará manchar la tela nueva. En el caso de ser un toldo enrollable,  la nueva lona se debe introducir en el tubo y el perfil de carga.

Protección a la luz

En muchos comercios y hogares los toldos se utilizan como una forma de combatir los rayos del sol. Por ello, es importante seleccionar un material que cumpla con esta función de forma eficiente, protegiendo tanto del impacto como de la temperatura. Existen diversas soluciones que aseguran, además, una estética agradable. En este sentido, habrá que tener en cuenta los criterios de la comunidad de propietarios de cada inmueble.