Soy psicoanalista y psicólogo clínico formado en la Universidad Paris Diderot y estoy colegiado como psicólogo sanitario en el colegio de psicólogos de Cataluña. Le recibo en una de mis consultas de Barcelona, en francés y en castellano.

Mi trabajo está orientado por el psicoanálisis donde los movimientos del inconsciente y el habla del paciente cobran toda su importancia. Ejercí en París y sus alrededores durante varios años, tanto en instituciones como en consulta privada.

Cualquier persona puede, en algún momento de su vida, tomar la decisión de ir a consultar a un psicoanalista debido a síntomas que le incomodan y que se hacen insoportables. La confrontación con un obstáculo subjetivo (sensación de extrañeza, desorientación, pérdida del deseo), la inhibición o la angustia también pueden conducir al encuentro con un analista.

Siendo el habla del paciente y sus formaciones inconscientes el centro del trabajo analítico, se tratará de discernir las causas de su malestar y permitirle despegarse de sus síntomas.

El trabajo realizado es, por supuesto, diferente con cada persona y varía según si el paciente recibido es un niño o un adulto. Por ejemplo, con los niños, la terapia podría pasar notablemente por el juego para que ellos, a través de esta mediación, expresen lo que sienten, digan lo que está mal y construyan una solución al síntoma con el analista.