La información más importante que ha de tener en mente el cliente o clienta que demanda el trabajo, es la finalidad de las fotografías y el tiempo necesario para llevar cabo la sesión fotográfica.

Mi primer contacto con la fotografía sucede cuando la fotografía química, o fotografía analógica depende de cómo cada uno quiera llamarlo, estaba viviendo sus últimos días como base de la industria fotográfica.

Después de este período dedicado a la fotografía tradicional, y durante el cual realicé diferentes cursos y formaciones específicas audiovisuales, cuando comencé a trabajar como auxiliar de algunos fotógrafos y finalmente completé mi formación académica como técnico superior en imagen audiovisual.

Este aprendizaje tuvo como colofón final la estancia en un periódico digital a modo de prácticas profesionales.
Gracias a esa experiencia como fotógrafo de prensa tuve la gran suerte de conocer a Javier del Real, fotógrafo del Teatro Real de la ópera de Madrid, con el que estuve trabajando y del que aprendí todos los secretos de la fotografía escénica. Y ese fue el momento, a partir de entonces comencé mi camino sin retorno como fotógrafo profesional.

Lo más importante es comunicar todos los detalles del trabajo que el cliente necesita llevar a cabo, y resolver todas las dudas antes de comenzar cada trabajo.