- Es primordial que el cliente tenga muy claras las ideas de lo que quiere primero en su cabeza antes de hablar con el profesional del sector, ya que cuando estas ideas no están definidas al cliente el resultado final nunca le convencerá, ya que él mismo no tiene una imagen definida de lo que necesita. Esto lo he visto en muchas ocasiones y ha sido el principal inconveniente al que se ha tenido que enfrentar el cliente o clienta.
- Tener claras las fechas de entrega, ya que el profesional tiene un proceso que puede acelerar hasta cierto punto pero no más allá porque el trabajo necesita su tiempo.
- Que el trabajo normalmente no es tan sencillo comparado con el resultado final que ve un cliente, sobretodo en el campo de la fotografía, ya que una foto bien hecha no es fruto de llegar y disparar, detrás hay mucho más que el cliente normalmente no sabe. Por lo tanto requiere una preparación y precios para que ese profesional esté continuamente formándose y aprendiendo.

Comenzando como autodidacta he aprendido mucho a lo largo de los años con la suerte de trabajar desde el principio para firmas internacionales y nacionales a través de las Redes Sociales, lo cuál me ha permitido aprender mucho de mi sector y del mundo de la publicidad. Realizando casi siempre pequeñas campañas de publicidad en pocas imágenes, fotos de producto ambientadas (creadora de contenido) para redes sociales y web y también fotos de producto sobre fondo blanco.

Al comenzar tú sólo y siendo una pasión aprendes rápido y te ilusiona hacerlo.

Qué le diga cuál es su necesidad explicándosela con máximo detalle y que luego deje al profesional hacerlo como sabe para obtener el mejor resultado posible.