Considero que un cliente debe tener claro o al menos una idea lo más detallada posible de qué resultado quiere, ya sea por imaginario propio o teniendo alguna referencia de algún otro trabajo. Es una forma muy buena de que el fotógrafo o videógrafo sepa desde qué punto partir o de qué líneas no ha de salirse. Además, aunque esto depende de cada profesional, debe tener una idea de límites de presupuesto, ya sea a la baja o al alza, pues de no ser así podría llevarse una sorpresa al darle el profesional la factura.

Soy graduado de Comunicación Audiovisual y apasionado a la fotografía desde pequeño. Aunque tengo 24 años, llevo ya un par trabajando ocasionalmente en este sector y, además, mi trabajo de fin de grado fue un documental deportivo. He realizado algún curso de fotografía en la universidad durante mis estudios, además de haberme formado mucho más por mi cuenta.

Creo que uno de los errores más grandes en el mundo de la fotografía es pensar que porque alguien sea más mayor o cobre más, automáticamente es un mejor fotógrafo. Por supuesto que de manera general puede ser así, pero creo que entran muchos más factores en cuenta. Una persona que desee contratar a un fotógrafo o videógrafo debería conocer su trabajo previo para saber si se ajusta a lo que busca, ya que contratar a un fotógrafo "premium" no le va a garantizar el resultado que busca (ejemplificándolo un poco: por mucho que un Audi sea un excelente coche y cuesta mucho dinero, si lo que quieres es irte a la montaña, quizás sea mejor otra marca de coche).