Fundamentalmente cuál es su objetivo, de qué presupuesto dispone y a lo largo de cuánto tiempo quiere desarrollar su campaña. La estrategia a seguir no es la misma cuando se trata de vender productos, ofrecer servicios o fortalecer la imagen de marca. En muchas ocasiones el cliente/a quiere "estar presente en redes sociales" pero el deber del profesional es aconsejar en cuáles sí y cuáles no para optimizar su presencia e inversión, desarrollando las acciones más convenientes en cada una de ellas.

Gestión y optimización de redes sociales, producción audiovisual, redacción y corrección de textos, newsletters... Además de una amplia formación en distintos ámbitos es de gran importancia la experiencia de trabajar con clientes de diferentes sectores. Esto permite una visión 360º y poder desarrollar las estrategias que cada caso requiere, pensando en todas las posibilidades que las redes sociales y los entornos digitales ofrecen a pymes, autónomos y entidades.

Nunca perder de vista los retornos de las acciones emprendidas: la inversión tiene que estar orientada a objetivos ambiciosos pero realistas (y multicanal) a fin de consolidar una óptima imagen de empresa y de llegar a los seguidores, clientes y potenciales allí donde se encuentren.

Respecto al trabajo del profesional recomiendo vivamente que los contenidos a publicar se basen siempre en una máxima: contenidos útiles y atractivos para el espectador/seguidor/cliente. Es la manera de crear una audiencia proactiva e interesada en nosotros mientras que proyectamos una imagen pública de marca. Estar atento a la actualidad (general + específica del sector) permite destacar y generar interacciones. Los productos o servicios propios son muy importantes, pero no hay que olvidar que nuestra audiencia mira en muchos sitios y si solo le enviamos mensajes unidireccionales se terminará cansando y se marchará. Hay que fidelizar.