Quiromasajista diplomada desde el 2004. El quiromasaje es una terapia manual que utiliza distintas técnicas para manipular los tejidos grasos, musculares y la piel de un paciente con el propósito de calmar sus dolores.
Más tarde amplié mis conocimientos con distintos tipos de masajes tanto manuales, basados en Medicina Tradicional China, como energéticos:
Reflexología Podal: Técnica de masaje basada en la estimulación de terminaciones nerviosas del pie, ya que en ellos tenemos reflejado nuestro cuerpo. Sus beneficios: calma el estrés y la ansiedad, fortalece el sistema inmunológico, activa la circulación sanguínea, alivia el dolor, especialmente el dolor de espalda, cuello, cabeza, oídos y muelas, reduce el insomnio y mejora la calidad del sueño y favorece mecanismos de depuración.
Tuina: Masaje basado en la teoría de la Medicina Tradicional China. Las ventajas que presenta respecto al resto de terapias manuales son:
1ª Gran cantidad de técnicas con amplia gama de variaciones (presión, velocidad, ritmo, dirección…).
2ª Puede tratar al organismo de forma holística, ampliando su espectro terapéutico
3ª Actúa directamente sobre los músculos, tendones, ligamentos, fascias, los líquidos corporales y determinadas vísceras que se pueden manipular de forma directa e indirecta sobre el tejido conectivo.
4ª Refuerza el sistema inmunológico aumentando las defensas.

5ª Estimula la circulación del QI (energía) y la Sangre.

6ª Calma el dolor.
Reiki: Es de origen japonés que significa Energía Universal entendiéndose como Fuerza Vital. Basado en la imposición de manos para eliminar los bloqueos energéticos que tenemos en el cuerpo.
Masaje con cuencos tibetanos: Es una terapia que utiliza las ondas sonoras que se producen con los cuencos al golpearlos o frotarlos. Estos sonidos ayudan a desbloquear tensiones y a calmar la mente.