Como dicho anteriormente, en relación a mi sector,
es decir el sector de la imagen, creo que es oportuno conocerse a fondo como persona y saber qué tipo de persona-profesional estamos dispuestos a tratar.
(El objetivo de la cámara es algo tan violento que el trato personal se hace fundamental).

Respeto al proyecto en sí: ¿Qué objetivos quiero alcanzar con el uso de las imágenes?

¿Qué busco en una imagen?
¿Qué es lo que no quiero?
¿En qué redes o plataformas voy a usarlas? ¿Qué uso pretendo darles?

Después de varios cursos de fotografía en la Universidad de Arquitectura de Venecia y la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, he realizado diferentes cursos privados.
He adquirido la mayor parte de mi experiencia como autodidacta y fotografíando personas desde el 2004 hasta hoy.

Creo que cada cliente tiene su profesional y viceversa.
Los clientes que me han elegido buscan un trato cercano, la espontaneidad y la naturalidad,
además de la calidad artística de la foto.
Buscan reconocerse y a la vez agradecen sorprenderse frente a los resultados que les ofrezco.

A los clientes aconsejo investigar los fotógrafos, dejarse llevar por la primera impresión frente al producto que ofrece y una vez elegido encontrarse previamente con él o con ella.
Después ademas de haber realizado una lista sin filtros de sus propias necesidades y deseos.
Imaginarse frente a la cámara y a la vez frente a la persona que está detrás de la cámara.

Para realizar un trabajo satisfactorio para ambos tenemos que "jugar" juntos.
Suelo decir "Las fotos son el resultado de la entrega del cliente y del fotógrafo a la vez".