Antes de embarcarte en un proyecto, hay ciertas preguntas que uno debe hacerse para convertir la idea en algo tangible.

Objetivo del proyecto: ¿Qué quiere lograr?

Público objetivo: ¿A quién está dirigido el producto?

¿Tienes el documento de marca realizado? Logos, colores, tipografías, etc...

Funcionalidades: Una lista básica de lo que necesita que haga la web, como por ejemplo "registrar formularios de contacto, integración con redes sociales, etc".

Material: ¿Tienes material - contenido para que se lleve a cabo la web?

Referencias/ejemplos: Webs del sector que le gustan y webs "aunque no sean del sector" que por diseño o funcionalidad le gustan.

Presupuesto: Aunque sea orientativo, saber cuánto está dispuesto/a a invertir ayuda a ofrecer soluciones viables dentro de ese rango.

Plazos de entrega: ¿Para cuándo necesita tenerlo terminado? Eso ayuda a planificar timmings realistas.

Disponibilidad: Saber cuánto tiempo podrá dedicar para revisar avances, dar feedback, etc.

Comencé como informático, después pasé a gestionar la tienda online de la tienda de informática y eso me encantó y pasé a estudiar desarrollo de aplicaciones web y por otro lado gestión de servidores en la nube, ahí empecé a crecer como profesional trabajando durante muchos años para varias agencias realizando trabajos de montaje y configuración de servidores dedicados con Amazon Web Services, y diseñando y desarrollando tiendas online y webs. Con los años he ido haciendo cursos para ir especializandome en otras cosas como por ejemplo, marketing digital (otra cosa que me encanta) y para mejorar otras como el diseño. Ahora en Tu Especialista Web, contamos con varios profesionales, no solo soy yo, aunque si soy yo quien lleva y trabaja en todos los proyectos.

La importancia de encontrar a alguien apasionado con su trabajo y haga el proyecto suyo (como si estuviese haciendo una web o tienda para él mismo).