Entre los distintos motivos que existen para contratar un adiestramiento canino profesional puede destacarse el corregir alguna conducta inapropiada. Educar a un cachorro para que crezca con unas normas de convivencia básicas, moderar comportamientos de agresividad o corregir hábitos incómodos, son algunos de los problemas que tienden a solucionarse por medio de estos servicios. 

Los servicios de adiestramiento son utilizados también para instruir al perro en la asistencia a personas con necesidades especiales, servir de apoyo a los equipos de rescate ante circunstancias adversas o como ayuda a las fuerzas de seguridad, por ejemplo, para la identificación de ciertas sustancias. 

El precio medio de una sesión de adiestramiento se estima en 35 €. No obstante, este valor puede variar entre 20 y 60 €/sesión dependiendo del problema específico a tratar, la cantidad de sesiones necesarias y otros aspectos circunstanciales como el posible desplazamiento en zonas más alejadas. 

Malos hábitos

Una de las razones más frecuentes para contratar este servicio es la necesidad de enseñar al animal a  realizar sus necesidades en el lugar indicado. También pueden desarrollarse episodios de ladridos excesivos, miedo, destructividad y falta de control.

Un adiestrador canino es capaz de corregir estos comportamientos mediante clases que trabajen la reubicación olfativa del animal y la gestión emocional. El coste de estos servicios suele ser moderado y tiende a realizarse en el propio domicilio.

Agresividad

Es posible que una mascota muy querida y bien tratada pueda desarrollar actitudes problemáticas, especialmente ante cambios en el entorno o en el núcleo familiar. Ello puede llegar a suponer un peligro para la integridad física de las personas que se encuentran en contacto con el animal. Un entrenador o entrenadora para perros podrá detectar la raíz del problema y tratarlo. El coste de este servicio suele ser superior a otro escenario con malos hábitos sin peligrosidad.

Adiestramiento para caninos de soporte

Los servicios de instrucción canina para operaciones de seguridad y protección civil se corresponden con niveles de titulación específicas regulados por el Real Decreto 1037/2011. En estos casos los perros son entrenados para responder a instrucciones y órdenes específicas, y actuar ante situaciones concretas, por lo que el entrenamiento se prolonga uno o dos años. En la mayoría de estas situaciones, los dueños deben aprender también ciertas nociones. 

Los casos más frecuentes, en el caso de asistencia, son personas que poseen algún sentido limitado (vista u oído), problemas de manejo de ansiedad, problemas cardíacos o motores, entre otros. El coste de estos cursos suele ser más alto que otras situaciones que requieren de menos sesiones de entrenamiento. 

¿Todos los perros pueden adiestrarse?

Atendiendo a la raza es posible reconocer ciertas tendencias en cuanto a comportamientos y capacidades. Aunque para ciertas situaciones, como las de soporte, se tienda a seleccionar entre algunas, instruir a un perro doméstico sea cual sea su raza puede ser muy aconsejable. En principio, cualquier perro puede aprender de algunas técnicas básicas que le ayuden a conseguir una mayor estabilidad emocional y un mejor comportamiento. 

Cursos en línea

Algunos profesionales imparten cursos breves con técnicas básicas de adiestramiento y recomendaciones para el mantenimiento de una buena conducta. Su precio va a depender de la cantidad de horas y la profundidad con que se traten los contenidos. Estos cursos son, generalmente, un recurso complementario a la labor de campo realizada por los y las profesionales.