Las puertas correderas son un hito de la innovación en ambientes interiores por su aprovechamiento del espacio. Sus posibilidades de instalación son varias y se realizan con materiales diversos, como madera, cristal, pvc o aluminio, entre otros, que les permiten ser duraderas, livianas o decorativas, según el caso. 

El precio medio de instalación de una puerta corredera es de 350 €. No obstante, dependiendo del tipo de puerta, sus materiales constitutivos, la calidad o la individualización de sus acabados, este valor puede oscilar entre 110 y 830 €. 

¿Por qué instalar puertas correderas?

Debido a la tendencia de optimizar los espacios en los diseños arquitectónicos, la instalación de puertas correderas es muy común en todo tipo de inmuebles. Estas permiten separar ambientes sin necesidad de romper la continuidad o anular espacios. Especialmente en espacios reducidos, este tipo de puertas permiten obtener una mayor sensación de amplitud.

Tipos de puerta

Por su tamaño y uso, algunos espacios exigen que las puertas presenten ciertas características. Las puertas, por sus materiales y su tipo de instalación, pueden potenciar la sensación de diafanidad, ayudar a insonorizar una habitación o, incluso, convertirse en un elemento decorativo central. 

Puerta corredera empotrada

La particularidad de esta puerta reside en su camuflaje mientras está abierta, pues queda inserta en un tabique hueco. Son discretas y se instalan en todo tipo de estancias, aunque su idoneidad va a venir marcada por la posibilidad de insertar dicho tabique. Su precio, por lo general, es uno de los más elevados.

Puerta corredera vista

A diferencia del anterior, estas puertas dejan ver tanto su guía como la propia puerta mientras está abierta. Dentro de este modelo existen varios tipos, según el sistema de anclaje y desplazamiento. Uno de los más utilizados en espacios de estilo rústico es el tipo granero. 

Puerta de fuelle

Aunque no es propiamente una puerta corredera, por sus propiedades de plegado, puede ser considerada también aquí dada su aplicación en espacios reducidos. Suelen encontrarse en PVC, siendo una opción económica, fácil de mantener y está disponible en multitud de terminaciones. 

Tabiques correderos 

También llamadas puertas efecto de pared, esta opción es muy útil en oficinas, despachos y también viviendas de diseño. Su integración en la infraestructura es total, siendo visualmente difícil discernirlas entre otros elementos. 

Materiales 

Como decíamos, el material es un factor que puede influir igualmente en la funcionalidad de una puerta. Es común encontrar puertas que mezclan materiales y que incorporan propiedades ignífugas, aislantes, etc. Dependiendo del tipo de estancia a aislar, estas pueden presentar diversos acabados. Los materiales más frecuentemente utilizados son:  

• Madera. Es el material más clásico, pues se adapta bien a todo tipo de espacios. Sus tipos y tonalidades las dotan de una gran versatilidad. Dependiendo del grosor, especialmente si son macizas, pueden ayudar al aislamiento. En los últimos años, las tendencias avanzan hacia la sostenibilidad. Así, puertas realizadas con palets de madera reciclable irrumpieron en el diseño de vanguardia.
• Cristal. Las puertas de cristal son una excelente opción para aumentar la claridad y crear un efecto de espacio abierto. Pueden ser transparentes u opacas. 
• Metal. Los ambientes de estilo industrial o minimalista pueden aprovechar muy bien este material, utilizándolo en láminas o como perfilería para puertas de cristal.  
• Melamina y contrachapado. Las puertas huecas y chapadas están formadas por materiales menos nobles en su interior. Estas son las puertas más económicas, variando su precio según su resistencia y terminaciones.