El salón es posiblemente la zona de la vivienda más utilizada en momentos de descanso y de reunión. Posiblemente, es la estancia que más habla de nosotros mismos, de nuestros gustos y de nuestro estilo de vida. Por ello, a la hora de acometer una reforma convendría preguntarnos qué nos hace sentir cómodos y cómo queremos mostrarnos a los demás. 

No obstante, no se trata solamente de tener presentes cuestiones estéticas: la funcionalidad y la comodidad deben guiar la intervención. Por ello, ante una reforma, debemos pensar en la distribución y prestar atención al estado de muros, pavimentos, instalaciones, cerramientos y mobiliario. Y todo ello, visto desde el prisma de la sostenibilidad.

El precio medio de la reforma de un salón puede fijarse en 3.350 €. No obstante, este valor podrá situarse entre 750 € y 6.300 € dependiendo del número de elementos que van a ser intervenidos, la magnitud de la obra y la calidad de los materiales empleados, como principales variables. 

Distribución

La distribución original de una vivienda va a depender en gran medida de su momento de construcción. En los edificios antiguos, los pisos cuentan con un mayor número de habitaciones, si bien pueden resultar angostas, o tener techos altos. En las últimas décadas, no obstante, tanto el número de habitaciones como la altura se han visto reducidas ante la subida de precios y el carácter menos numeroso de las familias. En cualquier caso, reformar un piso siempre es la mejor opción para adaptarlo a las necesidades de cada inquilino

En el primer caso, suele ser habitual derribar muros buscando dar amplitud a estancias pequeñas, así como aprovechar espacios en altura. En el segundo, va a ser necesario aprovechar el máximo de espacio realizando adaptaciones a medida. En algunos casos, lo más conveniente puede ser invertir en una reforma integral.

Separar o unificar el salón con la cocina, el comedor o la terraza son algunas de las actuaciones más demandadas. Construir un tabique (de pladur o ladrillo) tiene un precio medio de entre 10 y 15 €/m2, mientras que derribarlo puede costar entre 8 y 60 €/m2 dependiendo de su naturaleza y el tipo de servicios contratados. Para ello se tendrán en cuenta la disposición de las instalaciones sanitarias y eléctricas, y el tipo de función que ejecuta el muro, evitando tocar los muros de descarga. 

Estado de muros y pavimentos

A la hora de pensar en la envergadura de la reforma del salón hemos de plantearnos el estado real de pavimentos y muros. Es usual que, por razones económicas, se opte por escoger sólo las intervenciones más necesarias, resultando esta decisión en una nueva obra en el futuro. A la larga, siempre va a resultar más conveniente y más cómodo realizar todas las reformas en conjunto si, en general, paredes o pavimentos no presentan buen estado. Además, la reforma de un salón puede ser una oportunidad perfecta para introducir sistemas de aislamiento térmico y sonoro que van a hacernos más cómodo el día a día.

Entre las opciones de pavimentación más usuales está la tarima flotante, el pavimento vinílico o la cerámica y sus precios van a depender principalmente de la calidad y el diseño del material escogido. Existen opciones más o menos económicas en cada uno de los casos. 

En lo que respecta a las paredes, en los últimos años la tendencia ha sido retirar el gotelé y alisar, pudiendo completar la decoración con pintura, acabado estucado, papel pintado o incluso alternar cualquiera de ellos con la aplicación de losas de cerámica de imitación de materiales pétreos, por mencionar algún ejemplo. 

Cerramientos e instalaciones 

Si vamos a reparar la pared no podemos olvidar revisar el estado de ventanas, instalaciones (electricidad, calefacción, aire acondicionado...), y cableado (tomas de antena, internet y teléfono), ya que ello podría derivar en una nueva intervención, transcurrido un tiempo, que afecte a las actuaciones previas. 

El coste de instalación de ventanas nuevas puede situarse entre los 190 y los 500 €/m2 dependiendo de la calidad escogida. Seleccionar materiales aislantes, como el doble acristalamiento, puede ayudar a reducir el coste de las facturas de suministros, manteniendo en el interior una temperatura adecuada y contribuyendo al ahorro energético, así como aminorar el ruido de la calle. 

De otro lado, sustituir antiguos enchufes e interruptores puede proporcionar una imagen de modernidad, así como las bombillas, siendo el led el tipo de iluminación más adecuado y sostenible. 

Puertas y mobiliario

En ocasiones, ligeros cambios pueden dar un toque fresco sin invertir demasiado dinero o esfuerzo. Este sería el caso del lacado, una opción que permite el reaprovechamiento de puertas y mobiliario en buen estado. 

Si el espacio del que disponemos resulta angosto, podemos recurrir al encargo de muebles a medida. Esta es la forma más práctica de organizar el espacio y, aunque a priori pueda resultar menos económico, nos puede ayudar a optimizar nuestra vivienda utilizando recovecos y esquinas con poco uso. 

Decoración

Los cambios de cortinas, fundas de sofá, cojines, alfombras y tapices pueden ayudar a dar una nueva apariencia al salón por un precio muy económico. De otro lado, plantas como kentias o ficus pueden resultar adecuadas para las condiciones climáticas y lumínicas de un salón. 

Contratación

Contratar el asesoramiento previo de un servicio de arquitectura o diseño de interiores puede ser crítico a la hora de encauzar un proyecto de renovación para un salón. Normalmente, estas empresas cuentan con equipos multidisciplinares para ejecutar todo el trabajo de forma integral, aunque también es posible contratar los trabajos de forma independiente. Las y los profesionales podrán asesorar, igualmente, con respecto a los trámites de licencias de obras necesarias, según el caso.