El precio medio de lacado de una puerta es de 120 €, pudiendo fluctuar entre un mínimo de 40 € y un máximo de 230 € dependiendo del tamaño, el estado original de la puerta o el lugar en que va a realizarse el trabajo. 

Cuando se compra una vivienda de segunda mano, nos planteamos una reforma, o simplemente se ha utilizado el mismo mobiliario y puertas durante un tiempo prolongado, suele ser habitual querer introducir un cambio que aporte luminosidad, amplitud o aporte un toque diferente a las estancias. En estos casos es habitual recurrir al lacado de puertas, ya que va a permitir que el inmueble obtenga un aspecto más renovado sin tener que desprendernos de puertas o grandes muebles, como armarios empotrados, que sean de buena calidad y presenten buen estado.

Estado de las puertas

Precisamente el estado y calidad de las puertas va a ser un aspecto fundamental a valorar a la hora de plantearse la posibilidad del lacado. Estos trabajos están recomendados sólo en los casos en que dicha valoración sea positiva. No obstante, nos estamos refiriendo al estado global de la puerta, ya que ante ciertas imperfecciones o pequeñas reparaciones existe solución. El o la profesional de la pintura o barnizado que vaya a llevar a cabo las labores de lacado valorará la calidad del material y, de no resultar adecuado aplicar este procedimiento, sugerirá otras opciones, como puede ser la sustitución de las puertas. 

Calidad de los materiales 

Efectuar el lacado de una puerta o mueble no es tarea fácil si lo que buscamos es un resultado duradero y un acabado de calidad en sus matices, con percepción lisa y suave. Por ello, el trabajo debe ser desempeñado por un o una especialista lacador o lacadora, que, además de su experiencia, repare en la calidad de los productos a utilizar. Efectivamente, la garantía de calidad y la eficacia se verán reflejados en el presupuesto con un precio mayor. 

Existen distintos tipos de lacas y serán sus características y matices los que influyan a la hora de seleccionar entre una y otra. Por una parte, encontramos lacas sintéticas que destacan por su resistencia y su aspecto fino, si bien hay que procurar un ambiente adecuado para su aplicación. De otro lado, la laca acrílica, más fácil de aplicar en cualquier ambiente debido a su menor toxicidad durante la aplicación, muestra una menor resistencia. El producto estrella, debido a su doble composición, es la laca epoxi. Su endurecedor ofrece la mayor dureza y resistencia.  

Apariencia

Existen tres tipos de acabados para las puertas: mate, brillante y satinado. Normalmente, la elección de uno u otro no altera el precio final. Su elección tiene mucho que ver con el resto de mobiliario, pues si ya tenemos muebles en brillo y solo se quiere lacar las puertas de un armario empotrado se optará por seguir la línea del resto de muebles. 

Al contrario de lo que sucedía hace unas décadas en que el brillo imperaba, en los últimos años se han impuesto el mate y el satinado. Este último se encuentra en la confluencia, pues proporciona un tacto suave como el mate pero se limpia mejor. 

Aunque el lacado más habitual es el blanco, en los ambientes amplios y luminosos podemos optar por lacado de color, que podría tener, por norma general, un precio ligeramente mayor. 

Procedimientos 

El lacado se puede utilizar en puertas y muebles de madera o derivados ya sea en bruto, barnizadas o ya lacadas, lo cual llevará aparejado un tipo u otro de procedimiento inicial, según veremos. También pueden ser lacadas las puertas de metal, mientras otras materias como el cristal o el PVC no resultan apropiadas. 

A la hora de contratar el servicio habrá que elegir entre diversas opciones. De un lado, tendremos en cuenta si el trabajo va a realizarse en el propio domicilio y, en este caso, si se realizase in situ, en un ambiente habilitado dentro del inmueble, o bien, en el taller del o la profesional. Una u otra opción presentan sus características concretas. 

El precio de un servicio de lacado tiene en cuenta tanto la puerta como su moldura. El lacado en taller, previo desmontaje de puertas y marcos, va a permitir un acabado más perfeccionista, se realiza a pistola y ofrece un acabado uniforme. El desmontaje de los marcos puede acarrear ciertos riesgos de rotura, que dependerá del estado de la madera. Dado el caso, los marcos podrían ser lacados in situ aunque el acabado no sería tan fino. 

También sería posible pintarlas a pistola si existiese en el inmueble un espacio libre destinado a ello.

En cualquiera de los casos, el proceso comienza retirando pomos, cerraduras o bisagras y se procede a lijar las superficies a lacar. A continuación se da una mano de imprimación, se reparan imperfecciones y se da una nueva mano de laca, finalizando el proceso con pistola. 

Servicios adicionales

El precio de lacar una puerta incluye los materiales y la mano de obra, lo que implica el desmontaje y montaje de los elementos. No obstante, junto a este proceso es posible sustituir pomos y cerraduras antiguas, lo cual podría aportar igualmente un aspecto más personalizado o renovado. Su precio dependerá del número de unidades y calidad del material.