El coste aproximado de pintar el mobiliario de una cocina es de 600 €. Diferentes factores, tales como sus dimensiones y estado, el número de unidades y el material con que están fabricados, podrán hacer variar los precios entre los 100 € y 1950 €. El tipo de imprimación a utilizar y la calidad de la pintura, así como su modo de aplicación también serán algunos de los aspectos a considerar. 

Es común contratar este servicio cuando los armarios en esta estancia se encuentran deteriorados por el paso del tiempo y el uso, o cuando se desea dar a los mismos un aspecto diferente, renovado. Para ello, los o las profesionales, con amplia experiencia en carpintería y lacado, concretan una primera visita para evaluar el estado del mobiliario y el tipo de trabajo requerido. Luego, en función de lo observado, elaboran el presupuesto.  

Estado previo

A la hora de renovar un mueble hay que prestar atención no solamente a su superficie, sino también a los elementos constitutivos. Si fuese necesario reparar con masilla algunos desperfectos, eliminar óxido, o sustituir bisagras, baldas o alguna de las tablas estructurales, así como alguna puerta, el precio ascendería notablemente. De otra parte, dependiendo de los materiales con que se han realizado los armarios, será más o menos fácil la intervención. 

Cantidad

A la hora de brindar este servicio, el o la profesional evaluará la dimensión del encargo atendiendo al número de muebles sobre los que es necesario intervenir. De este modo y junto a la valoración de su estado, podrá saber cuál será el tiempo aproximado para la ejecución del trabajo y cuánta mano de obra y materiales se necesitarán. Aunque el número de elementos hace aumentar el presupuesto general, es común que el precio por unidad disminuya si se trata de varias unidades. 

Tipo de procedimiento

El carpintero especializado en este tipo de trabajos deberá evaluar qué tipo de producto y técnica es más conveniente para cada caso concreto. Dado que el material de revestimiento del mueble puede ser madera, metal, polilaminado o lacado, el procedimiento entre un mueble u otro puede ser muy diverso. Cuando los muebles son de madera, que suele ser lo más común, será necesario lijar su superficie y eliminar los restos de polvo, para luego someterlos a una imprimación y lacado. Este proceso puede ser más o menos complejo dependiendo del tipo de pintura con que ya cuenta el mueble y la apariencia que se busque.  

Imprimación 

El objetivo de la imprimación es permitir que las capas de pintura queden perfectamente fijadas en la superficie a tratar. Existen varios tipos de imprimación y su elección estará determinada por los factores antes mencionados.  

Lacado

Siguiendo los condicionantes anteriores, se utilizarán determinados tipos de lacas (nitrocelulosa, acrílicos, epoxi...) con acabados en mate, brillante o satinado, y otros productos especiales (antihumedad, antibacterias, etc.).  

Modo y lugar de aplicación

Realizar el trabajo en taller o en el domicilio del cliente puede ser un factor a tener en cuenta, pues intervienen la comodidad, los desplazamientos o la disponibilidad de material y espacio. Además, dependiendo del lugar en que vaya a realizarse puede ser más o menos conveniente seleccionar entre los diversos métodos de aplicación. El uso de spray en cabina o pistola ofrecen un acabado mucho más uniforme, aunque a un precio más elevado. La aplicación con brocha, rodillo o pincel es más económica y suele ser preferente cuando los trabajos se hacen en el propio domicilio. 

Colores 

Otro de los factores que influye en el precio es el color a utilizar. El más económico suele ser el blanco, seguido de otros colores estandarizados. La elección de colores personalizados, no obstante, suele ser un poco más cara.