La elección de los pavimentos exteriores de un inmueble implica tener en cuenta aspectos diversos como la climatología, la funcionalidad o la apariencia. Deben seleccionarse en armonía con el resto de revestimientos y volúmenes que conforman el edificio y, a la vez, ser resistentes y contar con las características específicas que requiere cada espacio, como puede ser el contar con propiedades permeables, antideslizantes o amortiguadoras. 

El precio medio de instalar suelos de exterior es de 55 €/m2. Este valor puede partir de 11 €/m2 y alcanzar hasta los 125 €/m2 dependiendo de algunos factores como el tipo de material, la amplitud del área a pavimentar, los trabajos previos de adecuación o los tratamientos posteriores que sea necesario aplicar, entre otros factores.

Funcionalidad 

Una terraza, un porche, el borde de una piscina, el camino de un jardín… El ámbito y la funcionalidad determinarán en gran medida los materiales utilizados y, por tanto, el presupuesto. Existe una gran variedad de opciones a partir de diversos colores, tamaños y texturas. Todo ello se traduce en que no sea tarea fácil decidir qué suelo exterior elegir.

Usuarios

La funcionalidad esta ligada al tipo de usuario que frecuenta ciertos espacios, lo cual puede motivar la selección entre un material u otro. De esta forma, los espacios utilizados por niños y personas mayores, por ejemplo, tenderán a ser especialmente antideslizantes o amortiguadoras, mientras otros lugares de fuerte tránsito diario requerirán de suelos especialmente duros. 

Factores externos 

Hay condicionantes externos que deben ser tenidos en cuenta, como las condiciones meteorológicas. Los cambios bruscos de temperatura, las zonas de gran humedad o la existencia de salitre marino contribuirán al deterioro temprano o la acumulación de suciedad excesiva en algunos materiales. Ello implica una mayor o menor necesidad de mantenimiento y, por tanto, un mayor o menor nivel de gasto a largo plazo. Lo ideal es elegir materiales resistentes a las circunstancias a las que vayan a ser expuestos. 

De otra parte, en algunas ocasiones, es necesario picar, desescombrar e impermeabilizar antes de colocar los suelos exteriores. Todas estas tareas suelen encarecer el presupuesto. 

Tipos de pavimento 

El material constitutivo de los suelos de exterior es una de las variables más importantes en lo que respecta al presupuesto. A los materiales más tradicionales, como la piedra, la madera o la cerámica, hoy día se suman alternativas de caucho y resinas que pueden utilizarse en combinación con aquellos o de forma íntegra.

Piedra natural

Es la solución perfecta si se busca crear un ambiente rústico o tradicional y viene usada en todo tipo de climas, especialmente en aquellos ambientes fríos, pues es resistente a las heladas, aunque también al calor y la humedad. Las losas se pueden encontrar en forma irregular, pero también cuadradas o rectangulares. La pizarra, el granito y la cuarcita son algunas de las piedras más usadas. El precio de la piedra natural puede ser algo superior a otras opciones de pavimentación aunque este, que varía entre 40 y 125 €/m2, depende mucho del tipo de piedra utilizada y su formato.

Madera

Instalar suelos de madera exterior tiene un coste de entre 40 y 80 €/m2. Estos precios varían, principalmente, en función del tipo de madera. Las más apropiadas por su resistencia e impermeabilidad son la teca y el bambú, aunque el pino está muy extendido y es más económico. A diferencia de otros materiales, la madera requiere de un mayor mantenimiento, aunque ello se ve compensado por las ventajas funcionales y estéticas que ofrece. 

Losas cerámicas

Su variedad de formas y colores hacen de la cerámica una de las opciones más versátiles. Se encuentran en multitud de texturas y tamaños e, incluso, pueden encontrarse imitando madera, hormigón y piedra. La cerámica de exterior destaca por su baja porosidad y alta resistencia a los cambios de temperatura. 

De entre los tipos, es posible distinguir entre el barro cocido, de aspecto más rústico, el gres normal y el gres porcelánico. En casi todos ellos existen opciones altamente antideslizantes, de fácil mantenimiento y limpieza. 

Hormigón 

Cuando el espacio es amplio y se busca una superficie lisa que no necesite de un gran mantenimiento, el uso del hormigón puede resultar muy adecuado y económico. Además, el hormigón se puede colorear y puede variar su textura. Uno de los posibles problemas que presenta es que impide que el agua se filtre en el suelo, originando balsas de agua, aunque también existen losas horadadas que permiten alternar este material con tierra y césped. Su precio medio es de 25 €/m2.

Otros pavimentos

También para suelos de exterior se utilizan materiales como el microcemento, aunque el composite, las resinas y el caucho están entre los más solicitados. Son resistentes, antideslizantes, económicos y cuentan con multitud de modelos, formas y colores. Estos materiales, por sus propiedades amortiguadoras, son adecuadas para espacios exteriores como, por ejemplo, los dedicados al juego infantil. Tienen un coste que oscila, por norma general, entre 11 y 30 €/m2. 

Amplitud 

Puede afirmarse que cuanto mayor sea el área a pavimentar mayor será el coste total del presupuesto. No obstante, es habitual encontrar algunas ofertas cuando la superficie a cubrir es amplia, pues el coste por m2 puede verse reducido. 

Licencias

Para instalar suelos exteriores se necesita obtener una licencia de obra de carácter menor. Estas licencias se tramitan desde el ayuntamiento de cada localidad y suele tener asociado un coste en concepto de tasas que puede variar entre un lugar y otro.

Tratamientos

La humedad y las bajas temperaturas pueden formar peligrosas capas de hielo. Por ello, es importante, ante determinadas situaciones y con cierta periodicidad, aplicar tratamientos antihielo y antideslizantes. Estos suelen comercializarse en envases de 150 ml y su precio ronda los 30 €.