Mantener una fachada en óptimas condiciones no siempre es sencillo. Ya sea por un mantenimiento deficiente o por una insuficiente resistencia de los materiales, es usual tener que realizar renovaciones en los revestimientos de nuestro hogar, siendo lo mejor invertir en materiales de calidad. Para estas situaciones, y para aquellas otras en que se busque dar una apariencia rústica al inmueble, los revestimientos de piedra pueden proporcionar buenos resultados en cuanto a estética y funcionalidad. 

El revestimiento de piedra puede realizarse al exterior y al interior. El coste medio se sitúa en 65 €/m2, aunque puede variar dependiendo del tipo de piedra o el tiempo de instalación requerido, entre 40 €/m2 y 125 €/m2. Así, un revestimiento exterior de piedra alemana, de 50m2, podría costar unos 3.700 €.

Beneficios de la piedra

Al ser un material natural y un buen aislante, la piedra ayuda a mantener temperaturas adecuadas y estables en el hogar, lo que resulta apropiado para lugares con temperaturas extremas. Por su estética y su fácil aprovisionamiento, los revestimientos de piedra suelen ser muy demandados. Su mantenimiento resulta sencillo, dada su resistencia y su fácil impermeabilización.  

Tipos de revestimiento

La instalación tendrá en cuenta el tipo de piedra a utilizar y su naturaleza. La instalación de piedra natural necesita de un mortero y un adherente. Destaca el sistema el stonepanel, que incluye su colocación sobre una base de cemento y su refuerzo con una malla de fibra de vidrio. 

De otro lado, están las piedras sintéticas o de imitación que generalmente abaratan costes y utilizan cemento cola en su aplicación. Estas últimas suelen disponerse de forma más regular, en losas. 

Tipos de piedra más populares

Los tipos de piedras utilizadas y sus características pueden cambiar según la región, siendo unas más económicas que otras. Igualmente, existen variedades internacionalmente utilizadas que se han popularizado debido a su durabilidad y su resistencia. Entre ellas podemos destacar las siguientes:

• Granito. Muy utilizado en exteriores, esta piedra dura y, generalmente, de color gris, combina con varios espacios y resulta funcional debido a su gran resistencia contra la humedad.

• Pizarra. Suele ser trabajada con forma de losa o lámina, siendo mucho más popular en interiores. Es un material perfecto para impermeabilizar espacios. Es flexible, fácil de pulir y limpiar, y su apariencia es elegante.

• Arenisca. Viene utilizada, por norma general, en interiores debido a que no resiste bien los cambios bruscos de temperatura. Es uno de los componentes más populares del cuarzo, sencillo de tallar, aunque dura y muy resistente. 

• Cuarcita. Su color delicado y sus llamativos acabados hacen de esta piedra la elección perfecta  para interiores, especialmente espacios como cocina o suelos. Generalmente, se vende en forma de láminas grandes y es muy sencillo trabajarla.

Revestimiento de piedra en salones

En las últimas décadas, el revestimiento de paredes interiores con piedra, o imitación de piedra, se ha impuesto para la decoración de salones. Ya sea cubriendo uno o varios muros o solamente pilares y huecos, se convierte en un recurso clave para otorgar al espacio un aspecto único.