Ya sea por motivos laborales, académicos, o por simple placer, las clases de italiano son cada vez más demandadas en el ámbito de la formación. Los profesores y profesoras de italiano enfocan sus cursos atendiendo a los fines y objetivos que sus alumnos y alumnas se proponen alcanzar. Ello supone localizar una amplia gama de servicios, que van desde la preparación concreta de una prueba a la mejora de la fluidez oral, pasando por cursos de introducción a la cultura general de un país a través de su lengua. 

El precio medio de una clase de italiano es de 14 €/h. Es probable encontrar tarifas que oscilan entre los 7 € y los 25 € por hora atendiendo a la modalidad de las clases, la frecuencia y la duración, el número de alumnos, los objetivos propuestos o el lugar de impartición, entre otros factores. 

Modalidad

Las clases de italiano pueden tener lugar de forma presencial o a distancia. Las lecciones presenciales pueden impartirse en centros o aulas destinados a este fin o a domicilio, pudiendo tener estas últimas un coste extra por desplazamiento.  

Por otro lado, las clases virtuales o a distancia permiten una mayor flexibilidad, pues evita desplazamientos tanto a los alumnos como a los profesores. No obstante, como requisito indispensable en esta modalidad debe comentarse la necesidad de contar con una conexión a internet veloz y estable. 

Número de alumnos/as 

Las clases compartidas por varios alumnos y alumnas suelen ser más económicas que las particulares, aunque el nivel de personalización de los contenidos no será el mismo.

Las clases particulares ofrecen una mayor adaptación al estudiante, lo cual puede verse reflejado en un avance más rápido. No obstante, estas clases pueden tener por contra un menor dinamismo si se comparan con clases conformadas por un pequeño grupo que comparte un objetivo común, como puede ser la obtención de un certificado de idioma. 

Objetivos

Profesoras y profesores de italiano distribuyen sus servicios por edad, nivel de conocimiento del idioma y fines. Así, existen cursos o clases enfocadas a la superación de cursos académicos o certificaciones concretas, pero también las hay orientadas a la adquisición de competencias específicas, donde el nivel de especialidad puede ser mayor. Este sería el caso de la preparación de exámenes de oposición o entrevistas personales.  

De otro lado, algunos cursos son concertados por personas que van a disfrutar de becas o estancias laborales próximas en el extranjero y desean hacer un curso preparatorio que les ayude a reducir posibles problemas de comunicación y entendimiento. Estos cursos suelen contar con bloques de cultura general que facilitan la integración de estos alumnos en un ambiente distinto.  

Igualmente, suele haber planes de estudio encaminados a mejorar el nivel de fluidez oral. Este último fin suele contemplarse en clases más informales y distendidas. 

Frecuencia y duración

Es común encontrar descuentos cuando se reserva un mínimo de horas mensuales, o cuando la duración de las sesiones es superior a una hora. No obstante, los cursos que se plantean de forma intensiva o las clases particulares planteadas con poco tiempo de antelación suelen tener un precio más alto que aquellas clases contratadas con carácter anual. 

Profesorado nativo o bilingüe

Generalmente, las personas angloparlantes nativas suelen ofrecer precios algo más altos que las personas no nativas, aunque el nivel y fluidez de estas últimas sea muy alto. Dar clases con profesionales nativos puede tener sus ventajas, especialmente en lo que respecta a estar en un ambiente multicultural, pero ello raramente influye en el nivel académico del alumno si se compara al potencial docente de un profesor o profesora no nativos, pero bilingües. De hecho, estos últimos pueden recurrir a más herramientas a la hora de abordar ciertos problemas de aprendizaje, pues conocen mejor las dificultades que acarrea aprender un nuevo idioma, a lo que se suma el poder comunicarse igualmente en el idioma común para hacer frente a alguna eventualidad. 

Formación y experiencia

Los y las docentes que cuentan con mayor formación en didáctica y técnicas de aprendizaje, así como experiencia práctica en la enseñanza del idioma, suelen tener tarifas más altas que las personas inexpertas. 

Material 

Lo más común es que los costes de material no estén incluidos en los precios por hora estipulados por las y los profesionales. Estos pueden recomendar la compra de materiales específicos o facilitar la adquisición de los mismos sumando este importe a sus tarifas.