El coste medio de un servicio de limpieza de chimeneas de viviendas o apartamentos es de 120 €, pudiendo oscilar entre 60 € y 360 €. Por lo general, se determina por el estado previo de la chimenea, el material de construcción o la clase de combustible utilizado, entre otras variables.

El servicio de limpieza de chimeneas de viviendas es realizado por un deshollinador o deshollinadora. Consiste en retirar el hollín, o producto de la combustión que se produce por el uso y el paso del tiempo, por exceso de carbono (leña húmeda) o por instalaciones defectuosas que no proporcionan el oxígeno suficiente para una correcta combustión.

La frecuencia de la limpieza de una chimenea depende de la intensidad de su uso, el combustible utilizado e incluso el material de construcción de la propia chimenea, lo cual se puede consultar con el o la profesional de limpieza.

Estado previo de la chimenea

El estado previo de la instalación influye en el presupuesto de la limpieza. Si se trata de una chimenea que no ha sido utilizada en mucho tiempo, no solo es posible que acumule hollín, sino también hojas, ramas e incluso nidos de pájaros y residuos similares. Este tipo de circunstancias pueden requerir un mayor tiempo de trabajo por parte del o de la profesional.

Material de construcción

El coste del servicio también depende del material de construcción de la chimenea y sus conductos. Sobre todo en viviendas antiguas, existen chimeneas de piedra o ladrillo cuyas instalaciones retienen y acumulan más hollín porque su superficie es rugosa. Las partículas sólidas del hollín chocan contra las imperfecciones del material de la cubierta de la chimenea y terminan por adherirse a ellas.

Sin embargo, los conductos metálicos son más sencillos de limpiar, pues ofrecen una superficie prácticamente lisa que minimiza, aunque no elimina, la posibilidad de retener el hollín.

Combustible

El tipo de combustible es otro factor a considerar porque hay combustibles que generan más hollín que otros, como la leña, los pellets y el carbón.

Aún así, el hollín de la leña es aún más complejo de eliminar, tanto en los conductos como en la propia chimenea. Esto se debe a que la composición de las diferentes maderas, la humedad, resinas, ceras y otros residuos que contiene, puede hacerla más proclive a producir mayor cantidad y diversidad de hollín.

Conductos

Los conductos deben permitir la salida sin restricciones del humo, de forma lo más vertical posible. Sin embargo, pueden existir más o menos zonas con juntas, uniones o codos mayores de 45º, que provocan la retención de humos o que reducen la velocidad del aire, acumulando una gran cantidad de hollín, motivo por el que la situación y el estado de los conductos es otro parámetro considerado en los costes del servicio de limpieza.

Tecnología

El nivel de la tecnología utilizada por el deshollinador o deshollinadora también puede repercutir en el presupuesto. Los profesionales de la limpieza de chimeneas utilizan productos de limpieza y herramientas adecuadas para cada tipo de chimenea y de hollín. Pero, además, es posible que se utilicen aparatos tecnológicos de gran nivel para la inspección de los conductos de la vivienda y la detección de atascos y pérdidas de eficacia en dichos conductos.