Una limpieza con chorro de arena consiste en un sistema que lanza a presión este material para retirar la suciedad difícil y lijar o suavizar la superficie a tratar. Es un método muy usado para prevenir la oxidación y reduce los daños ocasionados por la fricción que son comunes en otros procesos de limpieza. Su uso está estandarizado tanto en superficies grandes como pequeñas, de materias muy diversas como madera, vidrio, metal, piedra, entre otros, etc. De hecho, uno de sus usos más frecuentes se da en fachadas de edificios.

Hay que tener en cuenta que existen diferentes aspectos que harán variar los precios de una limpieza con chorro de arena, como puede ser el tipo de superficie y su extensión, el tipo de arena a utilizar, la calidad y el tipo de los equipos de limpieza necesarios, su realización en altura o la experiencia del equipo profesional. De este modo, el coste puede oscilar entre 5 y 35 €/m2, situándose el valor medio en 15 €/m2. 

Tipo de superficie

Como se ha mencionado anteriormente, una limpieza de chorro de arena puede realizarse tanto sobre una superficie extensa como reducida, constituida a partir de distintos materiales. Así, se deberá tener en cuenta el estado de la misma, la presencia o ausencia de irregularidades y elementos semiadosados (por ejemplo, elementos ornamentales), así como la altura a la que han de hacerse los trabajos y la posible ocupación de la vía pública. Todo ello supondrá posibles elevaciones en las tarifas de base. 

Tipo de arena  

Dependiendo del material a tratar, se utilizará un determinado tipo de arena más o menos gruesa y dura. Actualmente, la clase de arena que más se utiliza para este sistema de limpieza es la de sílice, la cual es resistente, cuenta con partículas redondeadas y se encuentra disponible en varios tamaños. Así, en limpiezas delicadas, existe una predilección por el uso de granos más finos, cambiando el criterio para superficies duras con un gran nivel de suciedad.

Recursos

Generalmente, el equipo que se utiliza en este tipo de limpieza exterior consta de tubos y mangueras para lanzar el chorro de arena a presión (con un tamaño y diámetro determinados), un compresor y diversos sistemas para el desplazamiento y el abastecimiento. Sin embargo, habrá que tener en cuenta, además, si es necesaria la instalación de andamios o sistemas colgantes, cuando se trate de fachadas, o algún tipo de maquinaria auxiliar, como medios elevadores, variables que, sin duda, van a incrementar el coste final del servicio. 

Otros factores

Además de los anteriores, existen otros elementos que pueden tenerse en cuenta a la hora de calcular los costes del servicio. Cuando se trate de limpiezas exteriores de edificios, por ejemplo, influirá el estado previo de la fachada, pues las tareas de reparación pueden suponer un alto porcentaje en el presupuesto, así como las tasas administrativas que se apliquen por la localidad en cuestión. En otro tipo de ámbitos, las particularidades de las piezas expuestas a la limpieza (motores, chasis, etc.) pueden ayudar a incrementar el precio, por ejemplo, cuando sea necesario retirar gomas, bisagras o cerraduras. 

Recomendaciones 

Lo habitual es que sean empresas de limpieza especializada o restauración las que efectúen este tipo de trabajos. Es recomendable recurrir a profesionales que cuenten con cierta trayectoria en el tipo de trabajo que se requiere, y que puedan demostrar que su actividad está en regla. Es recomendable contratar a una empresa que cuente con un sistema integrado de gestión de calidad y ambiental, basado en las normas UNE-EN-ISO 9001 y UNE-EN-ISO 14001.