El microcemento es uno de los materiales más versátiles y estéticos que podemos utilizar como revestimiento. Es ideal para cubrir superficies de cualquier naturaleza dada su capacidad de adherencia y se aplica en cualquier tipo de estancia, ya sea en suelos o paredes, escaleras, placas de ducha, etc.

Este compuesto, también denominado cemento pulido o microcemento alisado (aunque de espesor más fino), es una formación de cemento, arena y agua al que se le agregan resinas, fibras, pigmentos y otros aditivos en diversas proporciones que le dan características adhesivas únicas, además de un color y una textura similar al cemento blanco.

El precio medio de un servicio de aplicación de microcemento se estima en 45 €/m2. Este coste puede variar entre los 35 €/m2 y los 65 €/m2 dependiendo del estado previo de las superficies, la calidad o la experiencia de los y las profesionales contratados. 

Estado previo

La preparación que requiere la superficie, el tiempo que se destine a acondicionarla y los materiales necesarios para este fin pueden suponer un incremento en el presupuesto.

Profesionales experimentados

Es importante contratar expertos/as en la aplicación de este material, pues los resultados finales van a depender directamente de su destreza. Se trata de un trabajo delicado, con procedimientos muy concretos, que requieren de un conocimiento en profundidad. 

Características

El microcemento destaca por su brillo y lo fino de su acabado. En los últimos años ha ganado popularidad debido a nuevas formas de tratamiento que le permiten ser utilizado para diferentes espacios, en especial baños y cocinas: es posible encontrar bañeras, platos de ducha o encimeras de cocinas construidas con este material. No obstante, su uso más frecuente se destina al revestimiento de pavimentos y paredes. 

Destaca por ser ignífugo, no genera gases tóxicos, se puede utilizar tanto en superficies de interiores como exteriores, y permite diversos acabados en cuanto a textura y color. Además, es resistente a los golpes y resulta rápido de instalar, ligero y limpio. Una de sus grandes ventajas es que permite nivelar los pavimentos y ocultar defectos. De otro lado, permite un suelo continuo, sin juntas. 

Los inconvenientes, en comparación a las ventajas, son muy reducidos. El microcemento no es un gran aislante, puede tener una apariencia fría y requiere de cierto mantenimiento para mantener el brillo.

Últimas tendencias

En los últimos años, los trabajos en microcentro reflejan una tendencia hacia resultados más estéticos y vanguardistas, aplicados especialmente a los baños. Tanto las texturas como los colores se combinan para realzar los espacios, ampliándose visualmente gracias a la uniformidad que dota la eliminación de juntas. El acabado puede ser mate, brillo, estucado, etc. 

Una de las posibilidades que ofrece este material es su uso como mobiliario, por ejemplo, en forma de soporte del lavabo dotado con baldas. Su impermeabilidad permite incluso que, previa aplicación de un producto antihongos, sea utilizado como plato de ducha. 

El uso de este material con madera o piedra consigue detalles de tinte minimalista y característicos juegos de líneas. También resulta adecuado para su combinación con papel de pared estampado, que consigue originales efectos decorativos de particular elegancia.