Las sesiones fotográficas preboda son un clásico en el mundo de la organización de eventos matrimoniales. Este servicio está destinado a la realización de fotografías que serán utilizadas para la decoración de la recepción de boda, las invitaciones o los regalos ofrecidos como recordatorio de la misma.

El precio medio de una sesión preboda es de 230 €. Este valor puede oscilar entre 100 y 300 € dependiendo de aspectos como la localización, el material necesario, la duración de la sesión o el número de imágenes requeridas. Asimismo, puede ser más o menos alto en virtud del reconocimiento del fotógrafo contratado. 

Particularidades del servicio

A diferencia de la fotografía de bodas convencional, estas sesiones previas están pensadas para captar la complicidad de la pareja en un ambiente distendido y natural. Pueden ser realizadas tanto en estudio como en localizaciones exteriores, y pueden incorporar a otros miembros de la familia, de forma puntual. 

El fotógrafo o fotógrafa a contratar deberá tener experiencia específica en este campo. Los nervios ante una situación inusual pueden derivar en una falta de naturalidad evidente en las fotografías. Por ello, un o una profesional tendrá que lidiar con este inconveniente ayudando a hacer más llevadero ese momento, sugiriendo acciones que deriven en muestras afectivas naturales. 

Sesiones en estudio

Las sesiones preboda en estudio tienen un menor coste que las realizadas al exterior. Es un trabajo cómodo para el o la profesional, pues no necesita desplazarse ni hacer frente a condiciones lumínicas impuestas por el entorno. Este trabajo incluye un número específico de fotografías digitales y/o impresas.

Sesiones en localizaciones exteriores

Si la idea es contar con paisajes naturales, característicos u originales, el coste de la sesión puede aumentar. La complejidad que requieren las fotografías en estas circunstancias va a depender mucho de las condiciones climáticas y las localizaciones concretas. El precio de estas sesiones normalmente parte de 200 €. 

Ideas para una sesión exitosa

Una sesión de fotos de este tipo no siempre es fácil de planificar. Es posible que las imágenes no terminen de mostrar lo que se desea, o que el resultado pueda parecer demasiado forzado, según la forma de ser de los individuos que en ella aparecen. Para prevenir estas situaciones, puede recurrirse a ciertas tendencias y consejos que buscan hacer más sencilla y natural la sesión.

• Evitar vestidos largos y blancos. Dado que es una sesión preboda, lo mejor es alejarse de las convenciones estandarizadas. Lo mejor es recurrir a vestimenta que haga a los fotografiados sentirse cómodos. 
• Crear más de un look. Aunque no se trate de cambiar mucho de prendas, es bueno tener algunos estilos para elegir. Esto permite, además, crear un conjunto de fotografías más variado.
• Pensar en el entorno. Algunos ambientes sugieren cierto estilo de ropa, como ocurre con las prendas sueltas para sesiones en la playa. Conviene considerar el color de la vestimenta según el lugar, evitando por ejemplo ciertos marrones o verdes en el bosque. En su lugar, se buscarán tonos que den juego y armonía. Antes de ir a la sesión, conviene verificar cómo es el lugar para tener todos esos aspectos bajo control.